El presidente de Argentina, Javier Milei, vetó la ley que aumentaba el presupuesto universitario, horas después de una gran marcha liderada por estudiantes y docentes en Buenos Aires.
La protesta, replicada en varias ciudades del país, se oponía a los recortes presupuestarios del gobierno y exigía mejores salarios para los trabajadores del sector educativo.
Veto presidencial y polémica
La ley, aprobada recientemente por el Congreso, tenía como objetivo mitigar el impacto de la inflación en los salarios de docentes y empleados universitarios. Sin embargo, Milei vetó la medida argumentando que el proyecto carecía de una partida presupuestaria específica. Esta decisión ha generado indignación entre los manifestantes, quienes consideran que el presidente está atacando directamente a la educación pública.
Estudiantes y profesores expresaron su preocupación por el futuro de la educación universitaria en Argentina. Según ellos, la falta de inversión pone en riesgo la calidad de la enseñanza y limita el acceso de miles de jóvenes.
“No puede ser que un profesor gane lo mismo que un conductor de autobús”, comentó un estudiante, destacando la precariedad laboral en el sector educativo.
Descontento social en aumento
El veto de Milei se produce en un contexto de creciente descontento social en Argentina, donde la recesión económica y el aumento de la pobreza han exacerbado las tensiones. La manifestación no solo fue una muestra de apoyo a la educación pública, sino también una señal de rechazo a las políticas de ajuste del gobierno.
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