Dueños de perros han encontrado en los paseadores un aliado para cubrir las necesidades físicas y emocionales de sus mascotas, pues las caminatas les ayuda a controlar el estrés y la ansiedad, de acuerdo con educadores caninos consultados por 24 HORAS Yucatán.
Pasear a los perros no solo es una actividad recreativa, sino una necesidad para garantizar el bienestar del animal, señaló María Carrera, educadora canina.
“Se acostumbra a los ruidos, personas, vehículos y otros animales. Esto lo convierte en un perro más equilibrado y seguro. Incluso si no sale mucho, necesita adaptarse a los estímulos externos para evitar desarrollar miedos o inseguridades”, explica Carrera.
Además de la importancia de la socialización, Carrera destaca que los paseos tienen un impacto directo en la reducción del estrés en los perros.
“El ejercicio físico es fundamental, pero el verdadero beneficio viene del desgaste mental que experimentan al olfatear y explorar su entorno. Esto les permite procesar la información y relajarse de manera efectiva”, señala la experta.
En este sentido, uno de los consejos más importantes que ofrece Carrera es permitir que los perros usen su sentido del olfato durante los paseos.
“Los perros no ven el mundo como nosotros; su principal sentido es el olfato. Si no los dejamos olfatear, es como si estuvieran privados de una de sus capacidades más importantes”. Esta privación, asegura, puede desencadenar problemas de comportamiento como ansiedad o agresividad.
Carrera también señala la necesidad de paseos tranquilos, sin tensión en la correa: “No tiene que caminar al lado del dueño todo el tiempo. Lo ideal es que explore a su ritmo, olfatee y disfrute del entorno”, recomienda.
También hace hincapié en la importancia de que los paseos sean individuales o en grupos pequeños, para garantizar que cada perro reciba la atención necesaria.
El costo de estos servicios en Mérida oscilan entre los 75 y 150 pesos por hora, los cuales se han vuelto comunes en parques y áreas verdes, especialmente al norte de la capital yucateca, según las ofertas que ofrecen los paseadores.
Carlos Escobedo, un paseador que trabaja en diversos parques de Mérida, comparte su experiencia: “Además de los beneficios para los perros, me siento relajado al hacerlo. Este modelo de negocio ha crecido a la par de la ciudad, porque mucha gente no tiene tiempo para dedicar a sus mascotas”.
Escobedo menciona que las zonas más comunes para esta actividad son el fraccionamiento Las Américas, el parque de la Miguel Alemán, el parque de Las Américas y algunos puntos del centro de la ciudad, pero la mayor demanda está en el norte de Mérida.
Por su parte, Regina Castillo, una joven paseadora de 18 años, comenzó a ofrecer sus servicios en Las Américas hace dos años. “A diario puedo dar hasta tres paseos de una hora, a 100 pesos cada uno. Eso me da ganancias de 300 pesos al día”, detalla.
Su amor por los perros la ha motivado a seguir con esta actividad, que considera no solo un trabajo, sino una forma de conectar con los animales.