El artista yucateco Ermilo Espinosa es el encargado del retrato presidencial del ex presidente Andrés Manuel López Obrador. Este cuadro, que marca el final de su mandato, se muestra en Palacio Nacional junto a los retratos de otros presidentes.
Un sueño hecho realidad para Ermilo Espinosa
Hace poco más de un año, Espinosa recibió la noticia de que había sido elegido para pintar el retrato de López Obrador. Para él, esto fue muy especial, ya que su abuelo, Ermilo Torres Gamboa, fue su primer maestro y pintó a muchos gobernadores, pero nunca a un presidente. “Cuando me avisaron que sería yo el elegido, fue algo muy significativo”, dijo.
El proceso de creación del retrato
Espinosa comentó que el proceso no fue complicado, ya que había pensado en el retrato desde hace seis años. Al recibir el encargo, ya tenía algunas ideas que pudo usar. “Cuando me dijeron lo que debían incluir, fue más rápido porque ya tenía las ideas listas”, explicó.
Elementos que representan al pueblo
El retrato de López Obrador debía incluir dos cosas importantes: el bastón de mando, que representa a las comunidades indígenas y el apoyo del pueblo, y un fondo que muestre a la gente. “Lo más difícil fue retratar a la gente, pero pensé que el Zócalo era el lugar que mejor representaba al pueblo”, comentó Espinosa. La obra muestra al expresidente en el balcón de Palacio Nacional, con el Zócalo de fondo, un lugar donde la gente expresa sus quejas y alegrías.
Un legado para la historia
Pintar el retrato del ex presidente ha sido una de las mejores experiencias para Ermilo Espinosa. “Es un gran honor tener una obra ahí, que va a ser recordada y que muestra un momento importante en el país”, concluyó. Este retrato no solo habla del legado de AMLO, sino también del amor de Espinosa por México y lo que representa el ex presidente para la gente.
Quadratín