ESPECIALISTA VE más INFORMADAS Y AUTÓNOMAS A LAS MUJERES PARA DECIDIR
En Yucatán, cada vez menos personas desean convertirse en padres y madres, ya que el estado ocupa el segundo lugar en el país con la tasa más baja de nacimientos con 40.8 nacimientos por cada mil mujeres.Chiapas lidera el segmento con 100.1 nacimientos.
Estos datos son de acuerdo con la Estadística de Nacimientos Registrados (ENR) 2023, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que se dio a conocer ayer.
A nivel nacional, sumaron un millón 820 mil 888 nacimientos, con una tasa promedio de 52.2 por cada mil mujeres en edad fértil, lo que refleja una disminución de 2.3 puntos en comparación con 2022.
Los estados con las tasas más altas de natalidad fueron Chiapas (100.1), Guerrero (69.5) y Oaxaca (62.3). Por otro lado, las tasas más bajas se presentaron en la Ciudad de México, Yucatán e Hidalgo, con cifras de 34.1, 40.8 y 42.0, respectivamente.
La natalidad en Yucatán experimentó una reducción de 5.6% en el último año al pasar de 23 mil 369 partos en 2022 a 22 mil 058 en 2023.
En 2023, la tasa de natalidad en Yucatán fue de 40.8 nacimientos por cada mil mujeres en edad fértil, muy por debajo del promedio nacional de 52.2.
Desde 2019 hasta 2023, la tasa de nacimientos en el estado ha caído de 54.5 a 40.8, una disminución mayor en comparación con la media nacional, que bajó de 61 a 52.2 alumbramientos por cada mil mujeres en el mismo período.
Un dato llamativo, es el número de nacimientos entre adolescentes menores de 18 años, que sigue siendo relativamente elevado.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la tasa de nacimientos en mujeres de entre 10 y 17 años en Yucatán es de 10.1 a 13.0 por cada mil, lo que sugiere la necesidad de seguir implementando políticas de educación sexual y salud reproductiva.
Para Ligia Vera, investigadora de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) y defensora de los derechos reproductivos y sexuales, el progreso en este ámbito se debe a múltiples factores. Uno de los más significativos es el avance de los movimientos sociales que defienden los derechos de las mujeres, los cuales han ganado visibilidad y fuerza en los últimos años.
La doctora también resaltó los cambios en la cultura reproductiva de las mujeres, quienes ahora son más autónomas en la toma de decisiones: “Mujeres cada vez están más informadas, cada vez están siendo más autónomas y esto las lleva a la toma de decisiones incluso en su salud reproductiva”.
SALUD REPRODUCTIVA
Mencionó que estas decisiones incluyen no solo el uso de anticonceptivos, sino también optar por no tener hijos, enfocándose en su desarrollo profesional y económico.
Añadió que la implementación de estrategias como los servicios amigables, dirigidos a adolescentes, ha permitido que más jóvenes tengan acceso a métodos anticonceptivos de larga duración, aunque este acceso es desigual en diferentes regiones del estado.
Además, dijo, los programas de salud reproductiva implementados por el sector salud han jugado un papel crucial en la promoción del acceso a servicios esenciales. “Definitivamente los servicios de salud reproductiva, si bien no son los ideales, han ampliado su oferta”.
Vera señala que la creciente conciencia sobre la autonomía de las mujeres está ayudando a derribar la idea de que su único propósito es la maternidad.
Asimismo, la situación económica que enfrentan muchas mujeres y hombres, especialmente jóvenes, lleva a cuestionar la decisión de tener hijos, ya que son cada vez más conscientes de las implicaciones. “Hoy no hay pensiones, tienen más de dos trabajos… Hoy en día no existen tantas certezas como antes, lo que obliga a muchos a decidirse por un proyecto de vida donde, por el momento, la reproducción no es una prioridad”.
MADRES MENORES DE 18 AÑOS
A pesar de la baja natalidad, un dato llamativo son los nacimientos en mujeres menores de 18 años. En Yucatán, según los datos de la encuesta, la tasa de nacimientos registrados en madres de entre 10 y 17 años es de 10.1 a 13.0 por cada mil mujeres en ese grupo de edad.
Según datos de la Dirección de Servicios de Salud a nivel nacional, expuestos por la doctora, Yucatán ocupa el lugar 24 en embarazos de adolescentes entre 15 y 19 años, pero esta cifra aumenta significativamente al puesto 16 cuando se analizan los embarazos precoces, es decir, aquellos que ocurren entre los 10 y 14 años.
“Los embarazos en adolescentes y menores de edad siguen siendo una realidad en nuestro estado”, reconoció Ligia Vera.
Expresó que este fenómeno está profundamente ligado a factores socioculturales y económicos que afectan la educación y el acceso a la salud de estas jóvenes.
PREVENCIÓN
En muchas comunidades rurales, las niñas aún son víctimas de prácticas como el “robo de novia”, lo que frecuentemente deriva en embarazos no deseados. “El problema no es que tengan relaciones sexuales, sino que lo hagan sin protección anticonceptiva”, afirmó.
La falta de acceso a educación sexual integral en muchos municipios es un factor clave. “En estas áreas, la información sobre derechos sexuales y reproductivos simplemente no llega”, comentó la especialista de la UADY.
La doctora Vera Gamboa hizo un llamado a las autoridades a priorizar la prevención de embarazos en adolescentes. Entre sus recomendaciones, destacó la importancia de la educación integral de la sexualidad, tanto en el sistema educativo como en los servicios de salud.
“No podemos seguir pensando que el embarazo es solo un problema de las niñas o mujeres, es vital involucrar también a los varones en la conversación sobre salud reproductiva,” concluyó la investigadora de la UADY, Ligia Vera.
ABRAHAM BOTE TUN