Yucatán carece de infraestructura educativa necesaria para aprovechar plenamente el nearshoring, ya que según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la escasez de instituciones técnicas y de nivel superior está limitando la formación de mano de obra calificada, indispensable para atraer inversiones en sectores como la manufactura avanzada, tecnología y servicios especializados.
Mientras que estados como Colima y Morelos disponen de más de 15 instituciones de educación superior por cada millón de habitantes, Yucatán tiene menos de 0.5 por cada millón de habitantes, colocándolo en una desventaja competitiva frente a otros estados que se han consolidado en la formación de profesionales técnicos.
Esta diferencia resulta crucial cuando se trata de atraer inversiones basadas en la relocalización de empresas, donde la disponibilidad de talento técnico juega un papel decisivo.
En paralelo, la Secretaría de Investigación Innovación y Educación Superior (SIIES) comenzó a trabajar en la adecuación de los planes de estudio, buscando alinear la formación académica con las necesidades de las empresas que se establezcan en Yucatán.
La titular de la SIIES, Geovana Campos, ha subrayado que uno de los objetivos principales es garantizar que los jóvenes locales puedan acceder a empleos alineados con su formación y que estén preparados para cubrir puestos de mando medio y alto, sectores donde el estado carece actualmente de personal calificado.
Esto, según Campos, permitirá que Yucatán no solo atraiga nuevas inversiones, sino que también consolide un crecimiento económico sostenido a largo plazo.
Ernesto Herrera Novelo, titular de la Secretaría de Fomento Económico y Trabajo (Sefoet), ha destacado que, aunque Yucatán se está posicionando como un destino atractivo para las inversiones vinculadas al nearshoring, es imprescindible fortalecer la infraestructura educativa y técnica del estado.
Para aprovechar completamente este fenómeno, el cual busca acercar las cadenas de suministro a los principales mercados globales, Yucatán necesita formar una fuerza laboral que posea las habilidades especializadas que demandan las industrias emergentes, según el IMCO.
Uno de los proyectos clave que facilitarán la atracción de industrias a Yucatán es el gasoducto “Cuxtal II”, cuyo desarrollo, según Herrera Novelo, es esencial para atraer empresas de industria pesada.
Este tipo de industrias, como las vidrieras y acereras, requieren un suministro energético constante y confiable, lo cual se verá garantizado con la llegada de más gas natural a la región, según explica el funcionario..
Además, esta infraestructura no solo satisface las necesidades energéticas actuales, sino que posiciona a Yucatán como un punto estratégico para futuras inversiones industriales.
Hasta ahora, Yucatán ha captado el 8% de las inversiones extranjeras en México relacionadas con el nearshoring, lo que coloca al estado en el tercer lugar a nivel nacional, solo detrás de Nuevo León y Coahuila.
Estas inversiones se concentran en sectores como telecomunicaciones, logística y tecnología, áreas que generan una gran demanda de trabajadores técnicos y especializados.
Según Herrera Novelo, las empresas que ya han mostrado interés en Yucatán no solo buscan beneficiarse de la ubicación estratégica del estado, sino también de su creciente capacidad energética y de seguridad, factores que han sido claves para atraer nuevos proyectos industriales.