Cuba enfrenta una grave crisis alimentaria con escasez de productos básicos como pan, arroz y aceite, agravada por la falta de financiamiento.
FOTO: AFP/<Cuba enfrenta una grave crisis alimentaria con escasez de productos básicos como pan, arroz y aceite, agravada por la falta de financiamiento.

Cuba enfrenta una de sus peores crisis alimentarias desde la década de 1990. Productos básicos como el pan, arroz y aceite son cada vez más escasos, afectando a la población que depende de los subsidios del gobierno. “Esto está mal”, admite Linorka Montenegro, una cubana que relata la difícil situación tras salir de una bodega en La Habana Vieja.

Escasez de productos básicos

La capacidad del gobierno cubano para abastecer alimentos subsidiados se ha visto gravemente afectada. La semana pasada, un barco cargado de trigo no pudo descargar su mercancía en el puerto de La Habana debido a la falta de financiamiento. Como resultado, el ministerio de Industria Alimentaria redujo temporalmente el tamaño del pan subsidiado.

Además del pan, otros productos esenciales como el arroz y el aceite también escasean. En septiembre, la isla solo pudo adquirir una pequeña fracción del trigo necesario, lo que ha obligado a las autoridades a implementar medidas de racionamiento.

Impacto en la población

Rosalía Terrero, quien trabaja en una bodega, describe cómo su familia y vecinos sufren las consecuencias de esta crisis. “Mis nietos prácticamente se comen todos los panes”, comenta resignada. La situación es especialmente crítica para los ancianos, quienes reciben una cantidad mínima de alimentos que no alcanza para cubrir sus necesidades básicas.

La crisis no se limita al pan. Barcos cargados de arroz y sal están detenidos en los puertos de La Habana y Santiago de Cuba, esperando el pago. Los cubanos ahora se ven obligados a pagar precios elevados en tiendas privadas o en establecimientos que solo aceptan moneda extranjera.

Las causas de la crisis

El gobierno cubano ha atribuido gran parte de la crisis al embargo económico de Estados Unidos, vigente desde 1962. Según el canciller Bruno Rodríguez, las pérdidas anuales por el bloqueo superan los 5.000 millones de dólares, afectando gravemente la capacidad del país para importar alimentos y otros bienes esenciales.

Sin embargo, Rodríguez también reconoce las fallas del gobierno en la distribución de alimentos, aunque considera que estos errores son “involuntarios”, mientras que las acciones de Estados Unidos son “deliberadas” y causan “daño humanitario”.

Consecuencias para el día a día

Además de la escasez de alimentos, los apagones constantes y la falta de medicamentos han agravado la crisis. En ciudades como La Habana, muchos cubanos se van a la cama sin comer, sobreviviendo con agua con azúcar cuando tienen suerte.

“El cubano se mantiene bravo desde que se levanta hasta que se acuesta”, lamenta Rosalía Terrero, quien espera que la situación mejore, pero sabe que el camino será largo.

AFP

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