La reforma al Poder Judicial que establece la elección de jueces, magistrados y ministros por voto popular, fue aprobada, en lo general, por el Senado de la República con 86 votos a favor y 41 en contra.
A pesar de estar tomada la tribuna por senadores de oposición y del bloque oficialista, el debate de la reforma judicial continúo por orden del presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña aunque advirtió que bajo esas condiciones, sólo habría una ronda de oradores para su discusión en lo general y no dos como se había acordado, en un inicio.
“Esta iniciativa está diseñada para que Morena tome el control total y absoluto del Poder Judicial” acusó el senador del PAN, Ricardo Anaya y consideró que contiene tres trampas una de ellas es que no habrá una elección libre, directa y secreta “porque Morena, tiene el control total y absoluto de la gente que va a aparecer en la boleta electoral”.
No obstante, la presidenta de la Comisión de Puntos Constitucionales y futura consejera jurídica de presidencia, Ernestina Godoy aseguró que la reforma, que no permitirá la suspensión de normas con efectos generales, “busca la independencia y autonomía del Poder Judicial, separar la función judicial del poder político y económico y protegerla de intereses fácticos o criminales”.
La senadora del PRI, Claudia Anaya, dijo que “ya es grave que el Poder Legislativo se entregue al Poder Ejecutivo, nadie, en su historia, habría pensado que el Senado entregaría al Poder Judicial como un botín de guerra al Poder Ejecutivo”.
Esta reforma crea el Tribunal de Disciplina Judicial, reduce de 11 a 9 el número de ministros integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y se una nueva figura, que será la de los jueces anónimos.