Con un tránsito diario de aproximadamente 100 mil personas, el Centro Histórico de Mérida se ha convertido en un punto crítico para la movilidad urbana, donde convergen peatones, transporte público, vehículos de carga y automóviles particulares, creando un entorno congestionado.

Para Eduardo Monsreal Toraya, analista del Observatorio de Movilidad Sostenible de Mérida, una forma de mitigar esta saturación es la interacción y orden entre los paraderos del transporte público que ahí estacionan, así como el flujo del transporte de carga, además de los transeúntes, para hacer un espacio urbano más armónico.

Detalló que uno de los primeros pasos que se tendría que analizar es conocer cuántos peatones tienen como destino final el Centro Histórico de Mérida, para diferenciarlos del porcentaje que únicamente llega a este punto de la capital como sitio de transbordo.

Monsreal Toraya explicó que hace unos 10 años se realizó un estudio académico que arrojó que poco más de la mitad de las personas que pisaban el centro lo hacía únicamente para transbordar a un destino final.

“Tendríamos que actualizar esa información para saber hasta qué punto ese flujo de peatones que hay en el centro lo usa de paso. Porque si resulta que más de la mitad lo usa como paso, entonces habría que replantear el tema de las rutas de transporte”, señaló.

De acuerdo con el Ayuntamiento de Mérida, en la actualidad el Centro Histórico de Mérida recibe diariamente un flujo de aproximadamente 100 mil peatones, lo que convierte este espacio en un punto clave para la movilidad urbana. 

En entrevista con 24 HORAS Yucatán, el especialista en movilidad y urbanismo destacó que se pueden implementar rutas transversales de transporte público, que permitan atravesar de un extremo a otro la ciudad sin tener que transbordar en el centro histórico y, posteriormente, llegar al destino final.

Abundó que la mayor congestión de peatones de la capital del estado se da en las inmediaciones del mercado Lucas de Gálvez y San Benito, por lo que opinó que estas zonas están en rezago en cuanto a infraestructura peatonal.

Una de las posibles soluciones en estos puntos de alto flujo de transeúntes es ampliar la infraestructura peatonal, pero tomando en cuenta la armonía con la gestión de carga, que acompaña la zona debido a la importante actividad económica que se desarrolla en estas centrales de abastos.

De igual forma, apuntó que el tránsito de vehículos privados contribuye a la saturación tanto vial como peatonal en el centro, por lo que insistió en que se necesita un trabajo en conjunto con varios frentes, que incluya a tomadores de decisiones, cámaras empresariales, academia y sociedad civil organizada.

Consideró que impedir totalmente el paso de vehículos en el centro no es una solución viable, ya que estos podrían convivir como invitados en zonas que den a los peatones la prioridad de tránsito.

Estas medidas están orientadas a crear un equilibrio entre el bienestar de los peatones y la movilidad en general, asegurando que todos puedan transitar por la ciudad de manera segura y eficiente, sin comprometer la experiencia urbana.

La voz de los peatones

En este contexto de alto flujo de peatones en el centro, el equipo de 24 Horas Yucatán conversó con algunos de los miles de meridanos que a diario recorren las calles del centro. Silvia Dzul, vecina de la colonia La Esperanza, cercana al centro, indicó: "Antes, el centro era más tranquilo. Ahora, con tantos coches y motos, uno tiene que estar muy atento para cruzar la calle. Los semáforos a veces no son suficientes y, en época de Navidad o Año Nuevo, el paso es imposible".

Por su parte, Juan Euan, un joven estudiante, señaló: "El centro es el corazón de la ciudad, pero el tráfico lo vuelve caótico, sobre todo en horas pico, como las entradas o salidas del trabajo o de la escuela. Sería ideal tener más áreas peatonales, sin el estrés de los vehículos".

Margarita Puga, universitaria, comentó: "Me encanta el ambiente del centro, pero a veces me siento abrumada por la cantidad de gente. En algunos puntos, las banquetas son estrechas y muchas veces están ocupadas por puestos ambulantes, como cerca del mercado. Tendrían que darles prioridad a los peatones".

Adolfo Garrido, quien en ocasiones viaja desde Homún a la capital del estado, consideró que ser peatón es complicado, ya que para hacer sus compras y regresar a su comunidad debe caminar varias cuadras para tomar su transporte de regreso. “Vengo a veces del pueblo al centro para comprar pescado y verduras, pero se me complica luego regresar con la mercancía; son varias cuadras y cada vez hay más gente”.

El Centro Histórico de Mérida es un espacio vibrante, lleno de vida, pero también un entorno complejo donde la movilidad peatonal enfrenta numerosos desafíos. Las autoridades municipales y estatales, junto con los ciudadanos, academia y sociedad civil organizada, deben trabajar en conjunto para encontrar soluciones que permitan disfrutar de este espacio de manera segura y agradable.

Punto clave de congestión: Mercado Lucas de Gálvez y San Benito

Cantidad aproximada de peatones diarios: 100,000 peatones

Día de mayor afluencia: Sábado

Medida propuesta: Ampliar infraestructura peatonal y ordenar transporte público

Actores involucrados: Autoridades municipales, academia, sociedad civil organizada, cámaras empresariales

Impacto esperado: Mejorar el flujo peatonal y vehicular, reducir la congestión, crear un espacio más armónico

Principales rutas de transbordo: Calle 60, Calle 62, Calle 65

Mayor causa de congestión: Coincidencia de transporte público, vehículos privados y peatones en horas pico

Propuesta de solución: Implementar rutas transversales que eviten el paso por el centro

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