En Yucatán, es urgente realizar un censo de personas con discapacidad auditiva para desarrollar un programa de apoyo que les facilite el acceso a tecnologías que les ayuden a recuperar este sentido, señaló Carlos Santana Estrada, presidente de la Asociación Civil Elda Peniche Larrea.
Precisó que, hasta la fecha, no se cuenta con un registro que precise cuántas personas viven con esta discapacidad y cuantos se les puede apoyar con auxiliares auditivos, una tecnología costosa y, en la mayoría de los casos, inaccesible para quienes residen en zonas rurales del estado.
De acuerdo con información del gobierno federal, en México, aproximadamente 2.3 millones de personas viven con algún tipo de discapacidad auditiva. De este total, el 50% son adultos mayores de 60 años; poco más del 34% pertenece a la población entre los 30 y 59 años, y alrededor del 2% corresponde a infancias.
Entre los factores que pueden provocar sordera se encuentran tener familiares directos con esta condición, la edad avanzada, la exposición prolongada a sonidos intensos o a música a alto volumen.
También se relaciona con padecimientos como hipertensión, diabetes, enfermedades virales como el sarampión, la viruela o la rubéola, infecciones en el oído medio, el uso de ciertos medicamentos, o traumatismos craneoencefálicos.
Según información oficial, hasta 2020 se estimaba que en Yucatán cuatro de cada mil nacimientos presentaban algún grado de discapacidad auditiva, mientras que la media nacional es de tres por cada mil.
Al respecto, el presidente de la A.C. Elda Peniche Larrea comentó que Yucatán se encuentra entre los primeros lugares en prevalencia de casos de discapacidad auditiva, pero no se sabe con certeza el número de personas, tanto niños, jóvenes como adultos, que viven con esta condición, por lo que insistió en la importancia de realizar un censo.
Santana Estrada explicó que una de las herramientas más efectivas para apoyar a las personas con algún tipo de discapacidad auditiva es el uso de un auxiliar auditivo.
Sin embargo, estos aparatos suelen costar alrededor de 37 mil pesos, una cantidad que para muchas personas, especialmente aquellas que pertenecen a los pueblos originarios, es inaccesible.
“Muchas personas del interior del estado necesitan apoyo para adquirir un auxiliar auditivo y, con la ayuda del censo, los gobiernos podrían beneficiar a esta población”, señaló.
Asimismo, comentó que el censo también serviría para localizar a las personas con alguna discapacidad auditiva, es decir, precisar dónde viven.
Insistió en que, desde la sociedad civil organizada, este instrumento es vital.
Santana consideró que, una vez realizado un censo exhaustivo no solo sobre discapacidad auditiva, sino también sobre otras discapacidades, se podría diseñar un plan para desarrollar políticas públicas eficientes en favor de este sector de la población.
Además, destacó que existen herramientas como el tamizaje auditivo, que permite detectar de manera temprana a los recién nacidos con discapacidad auditiva. Sin embargo, señaló que en algunos casos este proceso se omite tanto en hospitales públicos como privados, cuando debería ser obligatorio.
En este sentido, invitó a las personas que están por dar a luz a solicitar el tamizaje auditivo, junto con el tamiz neonatal, para conocer el estado de salud del neonato.
Finalmente, recordó que cualquier diagnóstico temprano de una condición como la discapacidad auditiva hace que el tratamiento o la recuperación sea más efectiva.