En Yucatán, la clínicas y hospitales existentes y por concluir, no son suficientes para atender la demanda de empleo de los médicos que egresan de las facultades y corremos el riesgo de tenerlos en el mercado informal o a jóvenes que se sientan frustrados por haber invertido siete años de su vida y, al final, terminen dedicándose a otra cosa, aseguró Carlos Castro Sansores, director de la facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Yucatán.
Además afirmó que en el estado no hay “el número de campos clínicos suficientes para que los jóvenes vayan a hacer sus prácticas”.
En entrevista con 24 HORAS Yucatán, el funcionario académico explicó que en México el promedio es de 2.5 médicos por cada mil habitantes, pero en Yucatán hay cinco médicos por cada mil habitantes.
“Es deseable que haya entre 3.5 y 4 médicos por cada mil habitantes para considerar un sistema de salud de buena calidad. México tiene 2.5, pero en Yucatán tenemos cinco médicos por cada mil habitantes”, insistió el académico.
Según la Organización Mundial de la Salud es recomendable tener de dos a tres médicos por cada mil habitantes.
En el estado hay dos millones 250 mil 898 habitantes, según el Inegi.
En la Facultad de Medicina de la UADY tienen un cupo para 190 estudiantes de nuevo ingreso y la demanda es de tres mil 500 aspirantes en promedio.
A manera de ejemplo, Castro Sansores expuso que actualmente en Yucatán son cinco universidades las que imparten la licenciatura de Médico Cirujano, mientras que la infraestructura hospitalaria es la misma desde hace 15 años.
“En México, irresponsablemente, se ha aumentado el número de facultades de Medicina. Desde 2010 hasta 2023, estas se han duplicado, pero ese crecimiento no se ha reflejado en la infraestructura hospitalaria necesaria para que los estudiantes realicen sus prácticas”, mencionó Carlos Castro.
“Los pacientes son los mismos, las camas son las mismas, pero el número de alumnos ha incrementado”, agregó el doctor.
Continuar ampliando la matrícula de la facultad, advirtió elcatedrático de la UADY, contribuiría a la creación de un mercado informal o a jóvenes que se sientan frustrados por haber invertido siete años de su vida y, al final, terminen dedicándose a otra cosa.
Sobre las inversiones por parte del gobierno federal en infraestructura hospitalaria, Carlos Castro Sansores advirtió que, aunque ésta crezca, uno de los retos será insertar a los egresados al sector salud, pues es necesario contar con un posgrado para ello.
Dijo que, aún con la inauguración del nuevo Hospital Agustín O’Horán, suponiendo que funcione el año próximo a toda su capacidad, “tampoco será suficiente para cubrir las plazas requeridas por los egresados de 2025, ni para los de 2026 o 2027”.
“Un médico general no tiene cabida dentro del sistema de salud mexicano, no aparece en el organigrama ni en el perfil profesional. Esa es una debilidad del sistema de salud”, reconoció el director.
“Si el nuevo gobierno le va a apostar a la atención primaria de la salud”, sentenció, “hay miles de médicos generales que pueden cubrir esas necesidades”.
En ese sentido, el médico exhortó a quitar el estigma que cargan quienes no realizaron una especialidad médica, pues consideró que el médico puede desarrollarse en otras áreas como la docencia, la investigación y el emprendimiento.
“Lamentablemente se insiste mucho en hacer una especialidad para que digan ‘este es un buen médico’, y no. Hay muchos médicos generales que son emprendedores; por ejemplo, tienen su propio consultorio y son exitosos”, concluyó.
FVC