La nueva administración municipal encontrará a Mérida con más de mil kilómetros de calles que necesitan renovarse, un proyecto que requiere de cuando menos cuatro mil millones de pesos, de acuerdo con informes del Ayuntamiento.
Esa cifra representa el 70% de los casi seis mil millones que espera en ingresos la Comuna en este 2024.
El Cabildo de Mérida asignó casi 463 millones de pesos para la “Obra Pública en Bienes de Dominio Público”, que incluye la rehabilitación, modernización, y repavimentación de vialidades, entre otras acciones relacionadas con la infraestructura pública para el ejercicio fiscal 2024
“Tenemos tres mil 600 kilómetros de vialidades, incluyendo calles y carreteras, bajo custodia del municipio de Mérida. De estas, una tercera parte (mil 200), por razón de antigüedad, la manera en la que se construyeron en su momento y otras intervenciones, presentan daño”, afirmó en entrevista David Loría Magdub, director de Obras Públicas del municipio de Mérida, a 24 HORAS Yucatán.
Esta problemática, según el funcionario, representa tanto un reto como una oportunidad significativa para la próxima administración que encabezará a partir de este fin de semana Cecilia Patrón Laviada.
La panista rinde protesta este sábado a las 10:00 horas, en el polifuncional de la colonia San José Tecoh.
“Todos quieren que se repavimente su calle para que volviera a tener vida útil de al menos unos 10 años, pero por tiempo, producción y recursos no se podría cubrir todo. Así que hay que ir seleccionando de acuerdo a una estrategia diseñada para ello”, comentó el director.
En el actual período de gobierno, se repavimentaron 169 de los mil 200 kilómetros que se requiere renovar en la ciudad, cubriendo así un 15% de lo que se necesita.
“El esfuerzo actual de repavimentación, aunque significativo, sigue dejando un largo camino por recorrer”, expresó el funcionario.
En administraciones anteriores, el promedio anual de repavimentación no supera los 100 kilómetros, lo que indica una intensificación en los trabajos durante el presente gobierno. Sin embargo, esta cifra aún es insuficiente para revertir el deterioro acumulado de décadas.
El mal estado de las vialidades no solo afecta la movilidad, sino que también tiene un impacto económico considerable.
El Plan Municipal de Desarrollo Urbano ha sido clave en la identificación de las zonas que requieren mayor atención en términos de infraestructura, con la repavimentación como uno de los temas centrales.
No obstante, el desafío se extiende más allá de las simples reparaciones.
El crecimiento de la infraestructura energética, particularmente en torno al uso del gas natural, añade nuevas demandas.
Loría Magdub mencionó que este tipo de inversión por parte de empresas está creciendo, lo que generará “una serie de pendientes de infraestructura que habrá que atender”.
Por otro lado, dijo que el periférico de Mérida está próximo a completar sus calles laterales, lo que permitirá que el transporte Va y Ven pueda circular sin contratiempos, mejorando así la movilidad en esta importante arteria de la ciudad.
Sin embargo, con el crecimiento urbano proyectado para los próximos años, la demanda de nuevas infraestructuras no sólo continuará, sino que probablemente se intensificará.
Respecto al problema de los baches que es un tema recurrente, Loría Magdub reconoció que la administración municipal no tiene la capacidad de repavimentar toda la ciudad, pero aseguró que se mantiene un esfuerzo constante a través de programas permanentes de bacheo, incluyendo medidas emergentes durante la temporada de lluvias.