La ampliación del gasoducto Mayakán y la construcción del nuevo ducto “Cuxtal II” en Yucatán son proyectos que prometen transformar la economía de la región, posicionándose como un centro clave para el desarrollo industrial en el sureste de México, aseguró Ana Ludlow, vicepresidente de Asuntos Gubernamentales y Sustentabilidad de Engie México,
Dijo que la llegada de más gas natural permitirá a Yucatán fortalecer su competitividad y atraer nuevas inversiones, generando empleo y mejorando las condiciones para el crecimiento económico.
La directiva afirmó que estos proyectos, que en conjunto duplicarán la capacidad de transporte de gas al estado, son esenciales para cubrir la creciente demanda energética de la Península de Yucatán.
“La ampliación del gasoducto y la construcción del ducto Cuxtal II no solo aseguran el suministro energético para Yucatán, sino que también permiten que la región se posicione como un hub de desarrollo industrial en el sureste de México. Este esfuerzo conjunto con el Gobierno de Yucatán es clave para cubrir la creciente demanda de energía en la Península, lo que contribuirá al crecimiento económico y a la generación de empleos”.
El impacto de estas obras no se limita únicamente al suministro energético; también se inserta en un contexto más amplio de sostenibilidad.
Según Ludlow, “El acceso a energía limpia, asequible y confiable es fundamental para que los industriales y empresarios de la región puedan mantener y expandir sus operaciones. Con la disponibilidad de gas natural, no solo reducimos costos de producción, sino que también promovemos prácticas más sostenibles dentro del sector industrial, alineándonos con las tendencias globales hacia la reducción de la huella de carbono”.
La Península de Yucatán, con este incremento en la capacidad energética, no solo asegura su suministro para el presente, sino que también se prepara para un futuro donde el desarrollo industrial será una pieza clave del crecimiento económico.
Ludlow añadió: “Estamos viendo cómo estas condiciones permitirán a Yucatán competir en igualdad de condiciones con otras zonas del país, atrayendo inversiones que antes eran inalcanzables debido a la limitada infraestructura energética. La seguridad en el abastecimiento de gas natural será decisiva para consolidar a la Península de Yucatán como un polo de desarrollo industrial”.
En este contexto, la colaboración entre el Gobierno de Yucatán y Engie México juega un papel crucial. Ludlow destacó: “Este proyecto es el resultado de años de trabajo en conjunto con las autoridades locales. La alianza con el Gobierno de Yucatán ha sido clave para avanzar en la infraestructura necesaria que asegure el desarrollo energético de la región. Juntos hemos logrado algo que parecía extraordinariamente complicado, que era cambiar la dinámica de una región y volver a darle a Yucatán el lugar que merece en el país”.
El proyecto “Cuxtal II” es también un ejemplo de cómo la coordinación entre distintos niveles de gobierno y el sector privado puede materializar obras de gran impacto.
La colaboración con el gobierno federal ha sido determinante para conseguir los recursos y apoyos necesarios, lo que ha permitido superar los obstáculos que, en el pasado, frenaron iniciativas similares. Esta sinergia entre el Gobierno de Yucatán y la administración federal ha sido un factor decisivo en el avance de este proyecto, que no solo beneficiará a Yucatán, sino a toda la Península.
Finalmente, Ludlow subrayó el compromiso de Engie México con el desarrollo energético de la región: “Este proyecto no solo representa un avance en términos de infraestructura energética, sino que también tiene implicaciones sociales y económicas para los habitantes de Yucatán. La mejora en la disponibilidad de gas natural tendrá un efecto multiplicador en la economía local, permitiendo la creación de empleos mejor remunerados y contribuyendo al desarrollo sustentable de la región”.