La situación de las viviendas desocupadas en Yucatán podría abordarse mediante una colaboración más estrecha con los municipios, enfocada en generar empleos y revitalizar estos inmuebles, afirmó Sergei López Cantón, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (CANADEVI).
Aunque el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en su censo de 2020 ubica 179 mil viviendas desocupadas en la entidad, el presidente de la CANADEVI explicó que estas cifras pueden incluir no solo viviendas deshabitadas, sino también aquellas de uso temporal.
Señaló que, aunque el porcentaje de viviendas desocupadas en la entidad es del 13 por ciento, por debajo de la media nacional, esta estrategia permitiría aprovechar estos espacios para impulsar la economía local.
Indicó que la vivienda temporal es aquella que, como su nombre lo sugiere, se ocupa por periodos específicos, ya sea porque se trata de casas de campo en la playa o porque es utilizada por personas que no residen todo el tiempo en la entidad, pero sí la ocupan temporalmente.
“En todo el país y en el mundo existe la vivienda deshabitada. Cada lugar tiene un porcentaje diferente. En el caso de México, su promedio es del 15 por ciento. Nosotros en Yucatán tenemos el 13 por ciento, estamos por debajo de la media nacional”, aseguró.
López Cantón mencionó que en entidades federativas como la Ciudad de México se tienen indicadores de vivienda deshabitada del ocho por ciento, pero también hay estados donde esta cifra puede alcanzar o superar el 20 por ciento.
Consideró que en la entidad el fenómeno de la vivienda deshabitada obedece a múltiples factores, como que el predio se encuentre en un proceso legal por herencias, cuestiones jurídicas, hipotecas no pagadas o simplemente por cambio de residencia. Indicó que los números para el estado no representan una preocupación para este sector de la producción.
Particularmente en Yucatán, el lugar con el mayor número de viviendas deshabitadas se encuentra en el Centro Histórico de la ciudad de Mérida, por lo que externó que una opción sería darles otro uso a estos espacios.
Argumentó que para incidir y disminuir este fenómeno, los municipios deberían realizar políticas públicas que permitan dar otro uso a estos espacios no habitados.
“Tomando en cuenta el comportamiento histórico de la vivienda deshabitada en Yucatán, que no ha crecido según los últimos censos del INEGI, y considerando que estamos por debajo del promedio nacional, puedo decir que, en la entidad, no tenemos un problema”, concluyó.