“Los niños necesitan disfrutar de sus ciudades porque de esta manera desahogan toda la energía acumulada que tienen de la escuela, la casa…” – Francesco Tonucci
En el contexto actual, la calidad de los espacios dedicados al juego infantil se ha convertido en un tema crucial para el desarrollo de ambientes urbanos saludables y seguros.
El proyecto en cuestión busca reivindicar el derecho de los niños a jugar en espacios diseñados no solo con juegos, sino también con medidas adicionales que fomenten su desarrollo integral.
Eduardo Lugo Laguna, en su tesis de doctorado en Procesos Territoriales, propone una reconceptualización del juego y del niño, como parte de una estrategia para definir un nuevo paradigma de espacios abiertos a escala vecinal en la ciudad de Puebla. Lugo Laguna realiza una exhaustiva evaluación de los espacios destinados al juego en la capital poblana, señalando la carencia de áreas y mobiliario adecuado, lo que limita las actividades físicas y recreativas de los menores.
El académico del Colegio de Diseño Urbano Ambiental llevó a cabo un grupo de enfoque con niños de seis a doce años durante su investigación, destacando la necesidad urgente de mejorar los espacios disponibles para el juego.
El estudio también incluye una comparación de las políticas y acciones implementadas en otras ciudades del mundo para fomentar el juego infantil. En ciudades como Brasil y Londres, por ejemplo, se han desarrollado políticas públicas bien definidas para impulsar la actividad recreativa infantil. En Londres, en particular, se han establecido directrices claras que aseguran la inclusión de espacios jugables en los planes urbanísticos.
Los espacios jugables no solo son esenciales para el derecho de los niños a disfrutar de su entorno, sino que también juegan un papel fundamental en la liberación del estrés para adolescentes y adultos. Estos espacios contribuyen al bienestar general y promueven una vida urbana más equilibrada y saludable.
Para inspirar más iniciativas en este ámbito, se presenta una galería de ejemplos de espacios bien diseñados, que sirven como modelo para futuras desarrollos urbanos. La creación de espacios seguros y atractivos para el juego infantil es una inversión en el futuro de nuestras ciudades y en el bienestar de sus habitantes.