Claudia Sheinbaum Pardo asumió su papel de presidenta electa y ante sus compañeros de partido aseguró que a partir de hoy, “dejo de representar a una parte de la sociedad y represento a partir de hoy a todas y todos los mexicanos”.
Desde el Teatro Metropólitan donde se dieron cita gobernadores electos y en funciones, integrantes del actual y futuro Gabinete y legisladores electos de Morena y en funciones, la futura presidenta de México aseguró que no va a traicionar ni se va a deslindar del presidente, Andrés Manuel López Obrador.
“Se molestan cuando hablo de Andrés Manuel López Obrador, piensan que me afecta cuando repiten sus insultos cargados de misoginia. Lo que quisieran es que hubiera un deslinde, que marcara diferencia, que lo criticara, no lo voy a hacer ¡nunca!”, aseguró.
A quienes no están de acuerdo con su triunfo les recomendó que analicen a fondo “la profunda transformación del pueblo de México” que dijo se ha vubido en el gobierno del presidente López Obrador y aprovechó para hacer un recuento de sus logros como la construcción del Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas.
Dijo que encabezará un gobierno de territorio “y nunca nos someteremos a ningún poder que no sea el del pueblo de México”.
Sobre su papel como la primera mujer presidenta de México destacó que la llegada de la primera mujer presidenta, no es un triunfo individual sino que el pueblo de México tomó la decisión de que continuara la transformación y que fuera tiempo de mujeres.
“Quisiera hacer por ello una pausa para hablar de las mujeres, porque hoy con nosotras llega Leona Vicario ideóloga independentista, pionera del periodismo, mujer comprometida con la causa insurgente. Llega Joséfa Ortiz -perdonen que no diga de Domínguez- quién orientó el rumbo de la lucha y definió los tiempos que marcaron la primera transformación”, señaló.