La gente llora sobre el cuerpo de Ahmad Shaikh Khaleel, asesinado durante un ataque aéreo israelí en el campo de refugiados de Balata, al este de Nablus, que dejó dos palestinos muertos el 15 de agosto de 2024. El ataque se produjo mientras fieles judíos visitaban un sitio sagrado disputado cercano, según fuentes palestinas y el ejército israelí. (Foto de Zain JAAFAR / AFP)

El conflicto en la Franja de Gaza ha alcanzado un devastador hito con más de 40.000 palestinos muertos en diez meses de enfrentamientos. El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, calificó este jueves la cifra como un “hito sombrío para el mundo entero”, destacando la magnitud de la tragedia humanitaria.

“En promedio, aproximadamente 130 personas han muerto diariamente en Gaza durante los últimos diez meses. La destrucción de casas, hospitales, escuelas y lugares de culto por parte del ejército israelí es profundamente impactante”, expresó Türk en un comunicado, subrayando la grave crisis en la región.

Este conflicto, que estalló tras el ataque del movimiento palestino Hamás en suelo israelí el 7 de octubre, ha dejado también 1.198 muertos en Israel, en su mayoría civiles. Además, 251 personas fueron secuestradas, de las cuales 111 siguen retenidas en Gaza, y 39 han muerto, según el ejército israelí.

En represalia, la ofensiva israelí ha provocado al menos 40.005 muertes, según el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás. Sin embargo, no se ha especificado cuántas de estas víctimas eran civiles o combatientes.

Türk hizo hincapié en las violaciones del derecho internacional humanitario por ambas partes, instando a un alto el fuego inmediato. También pidió la liberación de los rehenes y la liberación de palestinos detenidos arbitrariamente.

Este sombrío panorama subraya la urgencia de una solución pacífica y la necesidad de proteger a los civiles en medio de un conflicto cada vez más violento y prolongado.

Activistas son bloqueados por las fuerzas de seguridad israelíes mientras intentan llegar a un terreno confiscado por colonos israelíes en la zona de al-Makhrur, cerca de Beit Jala, en la Cisjordania ocupada por Israel, el 15 de agosto de 2024. (Foto de HAZEM BADER / AFP)

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