La selva maya, uno de los ecosistemas más ricos de México, enfrenta una creciente amenaza debido a la deforestación, contaminación y la expansión de proyectos de infraestructura.
La organización ambientalista Greenpeace México alertó sobre el deterioro de los cenotes en la península de Yucatán, provocado por la contaminación y los impactos derivados de grandes construcciones.
De acuerdo con un publicación de la agrupación, un reciente estudio de la Unidad de Ciencias del Agua del Centro de Investigación Científica de Yucatán reveló la preocupante presencia de microplásticos en los cenotes.
Los investigadores encontraron entre 1 y 250 partículas de microplásticos por litro de agua en estas formaciones subterráneas, lo que representa un grave riesgo tanto para la vida acuática como para la salud humana.
Los microplásticos liberan químicos peligrosos en la cadena alimentaria, afectando a las comunidades locales y la biodiversidad.
La construcción del Tren Maya ha suscitado preocupaciones adicionales. Greenpeace México denunció que las obras en el Tramo 5 Sur han contribuido a la contaminación de los cenotes, particularmente con hidrocarburos como el diésel. A pesar de las advertencias de diversas organizaciones civiles y de las órdenes judiciales que pedían suspender los trabajos hasta realizar estudios de impacto ambiental, se han reportado derrames que contaminan las cavernas subterráneas.
Estas afectaciones subrayan la urgencia de implementar medidas más estrictas de protección y conservación para preservar estos valiosos recursos naturales. Las comunidades locales, junto con organizaciones como Greenpeace, están instando a las autoridades a frenar la expansión de proyectos que destruyen la biodiversidad y amenazan la vida en la península.
Greenpeace México invita al público a sumarse a la campaña de protección de la biodiversidad del sureste firmando la petición en su sitio web oficial.