La boxeadora italiana Angela Carini ofreció una disculpa pública el viernes, tras la controversia generada por su comportamiento en el combate contra la argelina Imane Khelif en los Juegos Olímpicos de París. Carini, quien abandonó el combate a los 46 segundos sin estrechar la mano de su oponente, expresó su arrepentimiento por no haber mostrado deportividad tras la derrota.
El incidente generó una ola de comentarios transfóbicos en las redes sociales, donde se cuestionó la elegibilidad de Khelif, a pesar de que el Comité Olímpico Internacional (COI) ha confirmado repetidamente que Khelif cumple con todos los requisitos para competir como mujer. “Lo siento por mi oponente. Si el COI ha dicho que puede luchar, respeto esa decisión”, declaró Carini al medio deportivo La Gazzetta dello Sport. Carini también expresó que si tuviera la oportunidad, “abrazaría” a Khelif como muestra de respeto.
La situación escaló en redes sociales con la participación de figuras públicas como Logan Paul, Elon Musk y J.K. Rowling, quienes difundieron desinformación al insinuar que Khelif es una mujer transgénero, lo que no es cierto. Estos ataques han sido ampliamente criticados por desviar el foco de atención hacia la identidad de género en lugar del desempeño deportivo.
En 2023, Khelif fue descalificada por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) debido a una prueba de elegibilidad de género cuyos detalles no han sido divulgados. Sin embargo, esta decisión no fue reconocida por el COI, que mantiene su apoyo a Khelif. La IBA, por su parte, ha sido cuestionada por posibles casos de corrupción, lo que arroja dudas sobre la imparcialidad de sus decisiones.
Khelif tiene previsto regresar al ring el sábado para un combate de cuartos de final, mientras la controversia continúa alimentando el debate sobre la inclusión y el respeto a los derechos de los deportistas en el ámbito olímpico.