Representación con Drag Queens de la obra de arte “La Última Cena” durante la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París 2024 causa polémica.Este viernes 26 de julio se llevó a cabo —a pesar de la lluvia— una “majestuosa” ceremonia de inauguración de la justa olímpica en la capital francesa.

Hubo una mezcla de todo un poco, desde música a cargo de artistas como Lady Gaga, quien hizo un increíble homenaje al cabaret francés; Aya Nakamura, quien interpretó sus dos más grandes hits, “Pookie” y “Djadja”, entrelazando la letra con versos del poema “Ma Boheme” y el tema “For Me Formidable” de Charles Aznavours, y por si fuera poco, la icónica Celine Dion, quien interpretó el célebre “El himno al amor” de Edith Piaf en el primer piso de la Torre Eiffel luego de que se encendiera el pebetero olímpico, haciéndole frente a la enfermedad que padece “Síndrome de la Persona Rígida” y que la alejó de los escenarios en 2020.

No obstante la ceremonia en el Río Sena, también destacó por sus luces, colores, su diversidad cultural, sexual y hasta de creencias.Tras esto último, es que un grupo de Drag Queens realizó la representación del cuadro religioso de “La Última Cena” de Leonardo Da Vinci. Sin embargo, para algunos no fue de su agrado, pues consideraron que fue una burla a un episodio considerado sagrado para el cristianismo.

En este pasaje bíblico, Jesucristo comparte su última comida con sus discípulos antes de su crucifixión.Si bien, las autoridades de los Juegos Olímpicos como los artistas no confirmaron que se tratase de la recreación de La Última Cena, internautas sí lo consideraron, y aunque hubo quienes se mostraron a favor, pues aplaudieron la idea de subrayar la inclusión y la diversidad que supone una competición de tamaño semejante, otros se mostraron en contra por la abierta burla.

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