El encargado de producción de plantas de la empresa México Primero, Luis Gerardo Herrera Tuz, informó que existen ejemplares de frutas muy propias de la región que poco a poco se han ido relegando u olvidando por las nuevas generaciones, como el chóoch, bonete, canistel y zapote negro. Por esta razón, se están implementando estrategias para recuperar estos frutos entre las infancias y juventudes.
El ingeniero ambiental explicó que en sus viveros están cultivando especies nativas de Yucatán, no solo para su reforestación, sino también para su preservación, ya que varios de estos ejemplares, particularmente los frutales, están quedando en el olvido de la población yucateca. Esta situación es similar a la que ocurre con especies maderables.
El especialista indicó que existen especies de árboles que tienen mucho valor dentro de las comunidades, pero lamentó que, debido a la falta de conocimiento sobre su morfología y tiempos de cosecha, especialmente entre las nuevas generaciones, estos ejemplares, entre ellos los frutales, están quedando en desuso.
“La gente va olvidando ciertas especies; por eso estamos haciendo análisis para determinar qué especies incluir en nuestros centros de acopio y evitar su desaparición,” indicó Herrera Tuz.
Explicó que frutas muy propias de la región como el chóoch, bonete, canistel, tauch y zapote negro están siendo relegadas en el gusto de las nuevas generaciones. Algunas veces no las conocen o no las han probado, dejando estos sabores para las personas de mayor edad.
Detalló que muchas veces se deja de consumir estos frutos debido a su apariencia, que para algunas personas puede parecer muy exótica o poco atractiva para el mercado. Al no haber demanda de estos sabores, se va perdiendo el consumo de los mismos.
Herrera Tuz sostuvo que, como parte de una estrategia para recuperar el gusto por estos sabores, acuden a las escuelas primarias para que los niños conozcan estos frutos que se han ido relegando.
En producción, año con año en los viveros que tienen, se establecen metas de producción para aquellas especies que están quedando en el olvido.
Finalmente, se indicó que el rescate de los frutos exóticos de Yucatán es una tarea urgente que requiere del compromiso de todos. Es necesario unir esfuerzos desde el gobierno, las organizaciones civiles, las comunidades locales y el sector privado para proteger estos tesoros culinarios y garantizar su permanencia para las futuras generaciones.