El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, anunció un acuerdo con 11 países entre ellos México para desarrollar en la región semiconductores (microchips) y dejar de depender de China.
Con México, Panamá, Costa Rica y otras naciones vecinas, Estados Unidos busca ir adelante con la tecnología.
El anuncio se produce en un momento en el que Estados Unidos y China, su principal rival, libran una batalla por dominar estos componentes esenciales para muchos dispositivos electrónicos como teléfonos, ordenadores, drones y equipos militares.
“Hoy me complace anunciar… la iniciativa de semiconductores del Hemisferio Occidental” que impulsará “la capacidad de los países para ensamblar, probar y empaquetar semiconductores, empezando por México, Panamá y Costa Rica”, declaró Blinken al inicio de la reunión.
El proyecto, llevado a cabo en colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), comenzará en 2024 y continuará hasta 2026, informó el Departamento de Estado.
El gobierno del presidente estadounidense Joe Biden quiere promover la producción y aprovisionamiento en países aliados como los de la Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas (APEP).
Este foro, que arrancó en 2022 para fomentar el desarrollo y de alguna manera contrarrestar la influencia china en América Latina, está integrado por Estados Unidos, Canadá, México, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Perú, República Dominicana, Panamá, Uruguay y Barbados.
Desde su creación la Alianza se ha centrado en diversificar y fortalecer las cadenas de suministro, esenciales para el desarrollo regional y que han sufrido graves disrupciones a causa de la pandemia de Covid-19.
“Se han sentado las bases para proyectos de alto nivel, sostenibles y estratégicamente significativos por valor de 3 mil millones de dólares, mejorando la columna vertebral de nuestras cadenas de suministro”, dijo Blinken.
Entre los logros también destacó la creación en Costa Rica de un centro de excelencia para preparar a los trabajadores de toda América a ser más competitivos en los campos de alta tecnología del futuro, desde la ciberseguridad a la inteligencia artificial.
Estados Unidos, Canadá y Uruguay han creado asimismo, dijo, un acelerador regional para reclutar y formar a 715 emprendedores de toda la región.
El desarrollo de las energías limpias para promover la descarbonización es otro de los objetivos de la APEP.
El hidrógeno verde no emite gases de efecto invernadero y ofrece la oportunidad de descarbonizar sectores en los que la electrificación no sería viable, como el industrial o el del transporte pesado.
También mejora la seguridad energética, al almacenarse durante largos períodos, así como la alimentaria, dado que puede usarse para producir amoníaco verde, que se emplea como fertilizante.
Los países de la APEP celebrarán una cumbre el año que viene en Costa Rica, tras la de noviembre pasado en Washington, y están “impacientes por añadir a más socios”, afirmó Blinken.
Los cancilleres aprovecharán seguramente para abordar una de las preocupaciones de la región, la migración irregular, que se ha convertido en un tema central de la campaña para las elecciones de noviembre en Estados Unidos.
Leo