En Yucatán, el déficit de cinco mil trabajadores de la construcción podría afectar las expectativas positivas para el segundo semestre de este año, aseguró Raúl Monforte González, presidente estatal de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).

Explicó que por eso están trabajando en incentivar la entrada de nuevos trabajadores a este sector, capacitándolos y formándoles nuevas habilidades correspondientes a estos tiempos, con la finalidad de mejorar los procesos de producción.

Monforte González detalló que en estos primeros seis meses del año han capacitado a unos mil 300 trabajadores de la construcción, a fin de profesionalizar la ocupación. 

Aquellos temas relacionados con la seguridad para salvaguardar el físico son los que se tratan con mayor énfasis, con el objetivo de que los albañiles se sientan seguros en su entorno laboral para que sean más productivos y competitivos.

La capacitación de trabajadores de la construcción en Yucatán por parte de la CMIC se ha convertido en una estrategia clave para enfrentar el déficit de mano de obra. 

Los programas de formación incluyen módulos específicos sobre el manejo seguro de herramientas y equipos, así como la implementación de protocolos de seguridad en el sitio de trabajo. 

Esta formación integral busca asegurar que los trabajadores no sólo sean competentes en sus tareas, sino que también sean conscientes de la importancia de mantener un entorno laboral seguro.

La formación semanal de 40 albañiles es una medida que busca reducir la escasez de trabajadores, y elevar el nivel de profesionalización en el sector.

“Este año, hemos capacitado a más de mil personas, superando nuestra meta anual antes de finalizar el primer semestre. Estamos trabajando intensamente en la formación de nuevos trabajadores, insistiendo en cuestiones de seguridad y salud, tanto física como mental”, detalló.

La temporada de lluvias y ciclones tropicales en Yucatán representa un desafío adicional para la industria de la construcción. 

Monforte González indicó que, aunque estas condiciones climáticas pueden afectar el progreso de las obras, el sector ya tiene previstas estas eventualidades desde el inicio del año.

La planificación anticipada y la implementación de medidas preventivas son esenciales para minimizar los retrasos causados por el clima. 

La CMIC, dijo,  trabaja en coordinación con las empresas constructoras para asegurar que las obras se realicen de acuerdo con los plazos establecidos, a pesar de las inclemencias del tiempo.

Monforte González afirmó que la industria de la construcción en Yucatán está bien preparada para enfrentar estos desafíos y que no se prevén retrasos significativos en los proyectos en curso.

El control de la inflación es otro factor crucial para la industria de la construcción. Monforte González señaló que la inflación afecta a todos los sectores, incluida la construcción, debido a la dependencia de precios internacionales para materiales como metales, acero, aluminio y cobre.

A pesar de este desafío, la CMIC está trabajando para mitigar el impacto de la inflación en los costos de construcción. La organización busca trasladar lo menos posible estos incrementos de precios al usuario final, manteniendo un equilibrio entre la viabilidad económica de los proyectos y la asequibilidad para los consumidores.

Monforte González expresó un optimismo cauteloso sobre el cierre de año, destacando que el control de la inflación y la reducción del déficit de mano de obra son factores clave para un panorama positivo en el segundo semestre del 2024.

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