“El grupo colectivo de comunidades mayas de los Chenes” busca proteger la actividad apícola, solicitando una respuesta de las autoridades para evitar una muerte masiva de estos insectos.
Al llegar los apicultores, notaron una considerable disminución en el número de abejas, que catalogaron como una “muerte masiva”, además de encontrar muchas otras con evidentes signos de intoxicación por peligrosos plaguicidas.
Los apicultores originarios de la comunidad de Ich-Ek, visitaron un total de 11 apiarios, confirmando la muerte de más de 248 colmenas, lo que representa la pérdida completa del patrimonio generado por más de 40 años de trabajo de las familias apícolas.
Durante un monitoreo de campo en un radio cercano a los predios, se observó que en un área de aproximadamente 13 hectáreas, ubicada a 1.5 a 3 kilómetros de distancia, se cultivaba chile habanero en diferentes etapas. Este cultivo es altamente susceptible a plagas, por lo que requiere el uso intensivo de sustancias químicas para su cuidado, las cuales son altamente tóxicas para las abejas.
El grupo colectivo hace un llamado para obtener una respuesta ante la situación que están enfrentando, y solicita que aquellos responsables de estas afectaciones asuman sus responsabilidades y competencias correspondientes en la región de los Chenes.