Han llegado las lluvias a la entidad y con ello las medidas de la ciudadanía para evitar terminar empapada. En los establecimientos del centro histórico de la ciudad de Mérida se ofertan distintas opciones para portar un atuendo contra las precipitaciones.
Paraguas, impermeables y botas son de lo más solicitado, elementos que varían según la calidad y las posibilidades económicas. A continuación, explicamos desde los más baratos hasta los más caros.
Debemos tener en cuenta que la temporada de lluvias para Yucatán comienza el 15 de mayo, pero a esta fecha le sigue inmediatamente la de ciclones tropicales, la cual arranca el 1 de junio y concluye el último día del mes de noviembre. En ese lapso de cinco meses -poco más- es muy fácil quedar atrapado por la lluvia, por lo que es menester estar preparado ante esa posibilidad.
El centro histórico de la ciudad de Mérida es probablemente el punto más neurálgico del estado por su constante flujo y número de personas que a diario, por una razón u otra, acuden a este lugar.
Es ahí donde se puede conseguir un outfit para la lluvia. Lo más básico que se puede tener es un paraguas, el cual, dependiendo del tamaño y la calidad, varía de precio.
El más pequeño y económico se puede conseguir en 90 pesos, pero apenas es suficiente para proteger a una persona adulta; es más bien un elemento que sirve mejor para los niños. La contraparte es uno que se encuentra entre los 150 y 180 pesos, de colores lisos y más amplio, incluso para resguardar a dos adultos.
Un impermeable es fundamental; por supuesto, difieren los precios de acuerdo a su calidad. Un precio medio está en 55 pesos. No es tan grueso, pero tampoco muy delgado, y puede ser utilizado en más de una ocasión, brindando cierta protección contra la lluvia. Los más caros rondan los 250 pesos, son de colores amarillos o azules oscuros, tienen franjas reflectantes y garantizan que el portador no se moje. Ahora, en caso de emergencia, en prácticamente cada esquina, los ambulantes ofrecen uno a solo 10 pesos. Eso sí, son de nylon muy delgado, no protegen mucho, es decir, suelen ser desechables; sin embargo, son muy socorridos en casos extremos.
Las botas para la lluvia, aquel calzado que es de plástico y que llega prácticamente a las rodillas, no hay mucho que apuntar: es el elemento más caro del outfit. Cada par ronda los 480 pesos, es decir, prácticamente el valor de un calzado diario. Se pueden conseguir en ferreterías, pero es en estas épocas cuando el producto escasea. De acuerdo con los comerciantes, la demanda se dispara en temporada de lluvias.
Haciendo cuentas y pensando en un kit de lo más costoso, unas botas, un impermeable y, sobrado, un paraguas en total cuestan 580 pesos. Una opción más económica, dejando atrás el calzado, se ubicaría en unos 155 pesos. Si de plano se llega al centro sin ninguna previsión y hay pocas opciones, el salvavidas está en ese impermeable de 10 pesos que estará al alcance en cada esquina del centro histórico de la capital yucateca. Apenas caen las primeras lluvias, el pregón que se escucha en las calles es: “¡Nylon, nylon, nylon!”.