Los arribazones de tortugas en costas yucatecas están en su punto más alto por lo que las autoridades hacen un llamado a la prudencia y a la civilidad para no poner en riesgo el tiempo de anidación y eclosión de los quelonios. Obdulio Mena, representante de la Policía Ecológica de Progreso dijo que lo esencial es no acercarse a las tortugas cuando están desovando ya que estas se estresan al verse rodeadas de tanta gente y por los flashes de las cámaras.
“Los campamentos tortugueros son los encargados del manejo de las tortugas, están capacitados para eso, la gente debe entender que para poder ver a estos animales tiene que haber una distancia y que no deben ser molestados”, indicó.
Quien también se manifestó en este tema es Toshio Yokoyama, director de Gestión y Conservación de Recursos Naturales de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, quien dijo que son varios factores los que golpean cada año la temporada de anidación.
“El uso de vehículos motorizados, motos, y caballos en las zonas de anidación es algo que afecta mucho, porque compactan la arena y las tortuguitas no pueden salir, luego encontramos los nidos llenos de tortugas muertas, o también pasa que las aplastan porque no las ven”. También dijo que urgía que los residentes de la zona costera respetaran la duna, pues es donde las tortugas anidan, señaló que además es parte del ecosistema y no respetarla puede traer consecuencias a la larga.