En el marco de la Cumbre del G7, el Papa Francisco habló sobre la importancia y los riesgos del uso de la Inteligencia Artificial, frente a mandatarios y representantes de diversas naciones.
Su discurso estuvo basado en los efectos de la Inteligencia Artificial en el futuro de la humanidad, a la que se refirió como un instrumentos fascinante y tremendo.
El líder del Vaticano aseguró que la IA surge a partir del gran potencial creativo que Dios ha dado a los seres humanos y la definió como “altamente potente y poderosa” utilizada como recurso en diversas áreas de la actividad humana como medicina, política, educación y cultura.
Después, dio un giro a su discurso señalando que el uso de la IA resulta ambivalente:“Por una parte entusiasma por las posibilidades de ofrece y por la otra provoca temor ante las consecuencias que podrían llegar a producirse. No podemos negar que la llegada de la inteligencia artificial representa una auténtica revolución cognitiva e industrial que contribuirá a la creación de un nuevo sistema social”, expresó.
Habló también de impedir el uso de las armas autónomas letales, pues “ninguna maquina debería elegir jamás poner fin a la vida de un ser humano”.