El maestro en ciencias y director de la Red para la Conservación de los Anfibios y Reptiles de Yucatán, Luis Díaz Gamboa informó que en la entidad la temporada en la cual es más probable que se de un ataque de serpientes, es precisamente en la que estamos y la que está por iniciar, es decir, en momento de intenso calor o durante la llegada de las lluvias.
Cabe mencionar que, de acuerdo con el Boletín de Vigilancia Epidemiológica del gobierno federal, en Yucatán se tiene un registro en lo que va del año de 10 ataques de serpientes, casos atendidos en diferentes hospitales públicos; es un repunte de incidencias partiendo del hecho que, durante todo el año pasado, no se registraron casos.
A nivel peninsular Yucatán lidera el número de casos, puesto que Campeche reporta seis incidencias, mientras que Quintana Roo ha dado cuenta de cuatro.
Díaz Gamboa señaló que recientemente la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha considerado el ataque de serpientes venenosas como una enfermedad de emergencia que ocurre particularmente en los trópicos como es el caso de la región en la cual se encuentra Yucatán.
El experto comentó que la mayoría de los ataques de serpientes venenosas a humanos se dan en zonas no urbanizadas, de alta marginación o poco desarrollados. “En la región de la Península de Yucatán los ataques de serpiente venenosas se dan en las zonas de las periferias a las ciudades principales”, indicó.
Explicó que al expandirse la mancha urbana y con ello el retroceso del territorio de selvas o bosques tropicales, las probabilidades de ataques de serpientes venenosas aumentan.
Díaz Gamboa dijo que en México del total de serpientes que hay, el 20 por ciento pueden ser potencialmente tóxicas para el ser humano, sin embargo, este panorama cambia si se traslada a la Península de Yucatán, ya que ese porcentaje baja al 10.
Expuso que mientras más apartado se esté de la mancha urbana o del concreto, las probabilidades de una mordedura de serpiente aumentan.
Detalló que en Yucatán se puede hablar de dos épocas comunes para la interacción y con ello los ataques de serpientes: una cuando es el pico de temperaturas extremas, como es el caso en estos momentos, y otro más cuando empiezan la temporada de lluvias.
El director de la Red para la Conservación de los Anfibios y Reptiles de Yucatán abundó que, por lo general, las serpientes buscan lugares secos, pero no con excesiva radiación solar, también comentó que estos reptiles buscan sitios frescos como las lozas de los pisos de las casas, incluso señaló que por eso es común encontrarlas en bodegas o en espacios aparte de los domicilios.
Expuso que otro momento en el que se puede presentar una interacción con serpientes es cuando empiezan lo más fuerte de la temporada de lluvias, ya que suele inundarse los refugios en donde viven y van en búsqueda de lugares secos, como las casas.
En caso de tener un ataque de serpiente, el experto recomendó que lo primero que se debe hacer es tratar de identificar el tipo de reptil -en lo cabe-, es decir, hacer un esfuerzo por recordar el color del animal, la forma de su cabeza si fue redonda o triangular, lavar la mordedura solo con agua y jabón ya que, si se utiliza alcohol, este ayuda a la difusión del veneno por el torrente sanguíneo y evidentemente acudir al centro de salud más cercano para en su caso tener acceso al antídoto.
Finalmente, el experto recordó que en Yucatán de las 58 especies de serpientes que hay registradas, únicamente cinco son potencialmente peligrosas para el ser humano y son: la víbora de cascabel yucateca, la nahuyaca real o barba amarilla, la nahuyaca nariz de cerdo, la Huolpoch Y la coralillo.