A pocos días de la jornada electoral del próximo 2 de junio, los organismos encargados de organizar los comicios en Yucatán enfrentan una profunda crisis de recursos económicos y humanos que pone en riesgo la realización plena de esta crucial cita democrática en la entidad.
Por un lado, el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (Iepac), responsable de las elecciones a Gobernador, diputados locales y las 106 alcaldías en el estado, resintió un severo recorte presupuestal de casi el 26% en su gasto operativo y para los comicios de este año.
Moisés Bates Aguilar, consejero presidente del Iepac, informó que solicitaron una ampliación por 56.5 millones de pesos para cubrir gastos esenciales como material electoral, mamparas, el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), espacios para instalar los consejos municipales y distritales, así como el pago de salarios a los consejeros.
Sin embargo, hasta el momento no han recibido respuesta sobre esta petición de más recursos, lo que podría afectar el pago a ciertos proveedores y el convenio con el Instituto Nacional Electoral (INE) para la instalación y funcionamiento de las mesas directivas de casilla.
Bates Aguilar señaló que el IEPAC se encuentra en “números rojos” desde enero de este año, luego de los recortes presupuestales aprobados por el Congreso local y la negativa a otorgarles la ampliación solicitada para realizar sus actividades del proceso electoral.
A esta crisis financiera se suma un contratiempo legal, ya que el Tribunal Electoral del Estado de Yucatán revocó un acuerdo del IEPAC mediante el cual suscribió un convenio con el Gobierno estatal para que éste auspicie una flota de 14 vehículos destinados a actividades electorales.
Pero los problemas no se limitan al ámbito presupuestal. Hasta la fecha, el IEPAC no ha podido completar la contratación de los capacitadores asistentes electorales locales (CAEL) en municipios clave como Kanasín, Progreso y Mérida, tres de las entidades con mayor población en el estado.
Por su parte, el INE en Yucatán también ha manifestado dificultades para integrar a los ciudadanos que fungirán como funcionarios de casilla durante la jornada electoral.
Luis Guillermo de San Denis Alvarado Díaz, vocal de la Junta Local del INE en Yucatán, informó que aún falta completar el 20% de los nombramientos de funcionarios de casilla necesarios, cuya capacitación está en proceso para acreditar dicha función.
Este déficit de personal se debe, en gran medida, al desinterés de los propios ciudadanos yucatecos por participar como funcionarios electorales, según reconocen las autoridades.
A pesar de estos obstáculos, ambos institutos se han visto obligados a redoblar esfuerzos para garantizar el adecuado desarrollo de los comicios.
En el caso del IEPAC, Bates Aguilar señaló que, en una “actitud responsable”, el Consejo General determinó destinar prácticamente la totalidad del presupuesto asignado a las tareas del proceso electoral, priorizando que la jornada del 2 de junio “salga bien”.
Asimismo, el IEPAC ya suscribió un acuerdo con el INE para cubrir en partes iguales los gastos derivados de las mesas directivas de casilla, lo que ya está presupuestado y contratado, al igual que el mobiliario y la documentación electoral que será distribuida en cada una de las casillas.
“Está garantizado que los yucatecos podrán acudir a votar sin mayor problema el 2 de junio”, aseguró Bates Aguilar, quien confió en que la entidad mantendrá su tradición de alta participación ciudadana, superando el 70% como en procesos anteriores.
Por su parte, el INE prevé instalar un total de 2,964 casillas electorales en Yucatán durante la jornada electiva, de las cuales 1,164 serán básicas y 1,699 contiguas, sumadas a 94 extraordinarias y 16 especiales.
De las casillas proyectadas, 2,198 serán de tipo urbano y 771 no urbanas, y se prevé que 974 se instalen en escuelas, 79 en oficinas públicas, 67 en lugares públicos y 237 en domicilios particulares.
Dado que cada mesa electoral requiere un presidente, un secretario, dos escrutadores y tres suplentes generales, el INE calcula que se necesitarán alrededor de 26,676 ciudadanos para integrar todas las mesas y contar los votos el próximo 2 de junio.
A pesar de los desafíos presupuestarios y de recursos humanos, los organismos electorales de Yucatán se encuentran abocados a sortear estas adversidades y garantizar que los comicios se lleven a cabo con normalidad, transparencia y legalidad, manteniendo la sólida tradición democrática de la entidad.