En un hecho sin precedentes, el exministro Arturo Zaldívar anunció que denunciará en los próximos días a la presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña, ante la Fiscalía General de la República (FGR), el Instituto Nacional Electoral (INE), el Instituto Nacional de Transparencia (Inai) y el Consejo de la Judicatura Federal, además de buscar un juicio político por presuntas filtraciones e irregularidades.
Esto luego de que el viernes pasado se anunciara una investigación en contra del propio Zaldívar, presidente anterior de la Corte, por la existencia de una supuesta red de corrupción, cuando fue ministro presidente del Alto Tribunal, que cooptaba a jueces y magistrados para que fallaran en favor de intereses personales, políticos o económicos, algunos de ellos vinculados al Gobierno de la Cuarta Transformación.
Y es que el propio presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció en la conferencia Mañanera del 21 de febrero pasado que mantenía comunicación con el ministro Zaldívar, como presidente de la Corte, sobre ciertos asuntos de interés para su Gobierno, pese a la autonomía que debe mantener el Poder Judicial.
El anuncio de Zaldívar implica promover un juicio político en contra de la ministra Piña en la Cámara de Diputados, de mayoría morenista; sin embargo, la actual Legislatura termina a finales de este mes, por lo que correría contra el tiempo.
“No es la primera vez que la ministra quiere incidir en el proceso electoral, tratando de utilizar a la institución del Poder Judicial para esos efectos”, acusó en conferencia de prensa el ministro en retiro, acompañado por el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado.
Y es que Zaldívar abandonó la Corte en noviembre pasado para unirse al equipo electoral de la hoy candidata presidencial de Morena, PT y PVEM, Claudia Sheinbaum, quien ha prometido continuar con el legado del presidente Andrés Manuel López Obrador con el “Segundo Piso de la Transformación”.
Arropado por morenistas, el exministro abundó que denunciará a Piña ante la FGR por el supuesto delito contra la administración de justicia, así como por el uso ilícito de información bajo su custodia; además, señaló que se interpondrá una denuncia más ante la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales por el uso ilegal de fondos, bienes o servicios para apoyar a un candidato y afectar a otro.
Adelantó que interpondrá una queja ante el Instituto Nacional Electoral, al acusar que la ministra presidenta se reúne de manera privada con líderes de partidos políticos en una casa de las Lomas de Chapultepec, donde se acordarían cuestiones de material electoral.
En cuanto a la denuncia ante el Inai, el exministro indicó que esta será por filtración de datos personales, mientras que ante la propia Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña sería denunciada porque, dijo, coaccionar y amenazar a magistrados de la sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial.
“Por coaccionar y amenazar a los magistrados de la sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación porque no hubiera cambio de presidencia, por reunirse de manera privada con líderes partidistas para diseñar la embestida en mi contra y filtrar el acuerdo de inicio de la investigación, violando mi derecho a presunción de inocencia”, expuso.
Y es que el exministro es señalado de participar, mediante enviados, en mesas de negociación y coordinación con funcionarios de alto nivel de la Cuarta Transformación, como fue en su momento el exconsejero Jurídico de Presidencia, Julio Scherer.
Mientras que Mario Delgado, presidente del partido en el poder, destacó que “la derecha ahora tiene una nueva coordinación de campaña: la ministra presidenta de la Suprema Corte. La ministra Piña se ha convertido ya en la jefa de la guerra sucia de la candidata del PRI y del PAN. Entonces vamos a denunciar lo que están haciendo: el uso de la Corte como parte del brazo de la guerra sucia de la derecha”.
“No cabe duda que algo huele mal en la Corte, se está echando a perder. Ya hasta huele a tepache. Tenemos que evitar esta descomposición y por eso urge la reforma (al Poder Judicial) que vamos a lograr con la mayoría en el Congreso”, destacó.
El pasado 9 de abril, en su calidad de presidenta del Consejo de la Judicatura Federal, la ministra Piña admitió a trámite una denuncia anónima contra el expresidente de la Corte, Arturo Zaldívar.
Debido a que ese órgano no tiene competencia para resolver denuncias contra exministros, será el Pleno de la Suprema Corte, mediante de un procedimiento de consulta a trámite, el que decida qué rumbo se le dará a la denuncia contra Zaldívar.
ANÁLISIS
Para el doctor Javier Martín Reyes, investigador de tiempo completo en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, las denuncias que plantea el ministro en retiro, Arturo Zaldívar, contra la ministra presidenta Norma Piña se trata de una represalia política y una simulación.
“La reacción es abiertamente una represalia política, frente al inicio de una investigación, que rige Zaldívar y Morena, que dice: voy a usar todas las herramientas de presión jurídica y política”.
A su vez, Martín Reyes destacó que el exmiembro de la Corte argumenta que la carpeta en su contra está basada en chismes y columnas políticas y no en pruebas, además de que estaría pidiendo impunidad.
“Zaldívar reacciona diciendo que ni siquiera le pueden comenzar una investigación, sí es una petición de impunidad absoluta, de que no lo toquen a él ni a los suyos ni con el ‘pétalo de una denuncia’”.
El especialista aseveró que lo único que hizo la ministra presidenta fue solo comenzar una investigación, lo que es legal en cualquier democracia, pues “una denuncia por sí misma no prueba nada”.
Por ello es que, abundó el catedrático, el hoy “porrista” en la campaña de Claudia Sheinbaum reaccionó de una manera virulenta, argumentando que una investigación en su contra no puede comenzarse de esa manera.