Por tercera ocasión consecutiva la Licenciatura en Comercio Internacional de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), fue reacreditada por parte del Consejo Nacional de Acreditación de la Ciencia Económica (Conace).
Ante estudiantes, académicos y trabajadores se realizó la entrega de la placa de reconocimiento respectiva por parte del rector de la UADY, Carlos Alberto Estrada Pinto, al director de la mencionada Facultad, Luis Alberto Araujo Andrade, en el auditorio de dicho plantel.
En su mensaje, Estrada Pinto señaló que la acreditación de un programa educativo significa el reconocimiento público de su calidad y constituye la garantía de que cumple con un determinado conjunto de estándares de excelencia.
“Este programa inició sus actividades formando profesionistas hace 19 años en atención a las necesidades que para ese entonces acontecían en nuestro estado”, recalcó.
Externó que acreditar un plan de estudios ante organismos externos representa el compromiso con la sociedad por mantener la mejora permanente de la calidad en la educación superior.
De igual forma, continuó, es fundamental una certificación, ya que es el sello de los profesionales que egresan como una muestra de la responsabilidad que tiene la institución con la ciudadanía.
En su turno, el presidente del Conace, Jesús Arroyo Alejandre, manifestó que el objetivo de la acreditación de un programa educativo es fortalecer su nivel académico para lo cual se cumple un proceso continuo de mejora de la calidad en la enseñanza, investigación y extensión.
Esto quiere decir, indicó, que cumple con determinados criterios, indicadores y parámetros de calidad en su estructura, organización, funcionamiento, insumos, procesos de enseñanza, servicios y en sus resultados, significa también que tiene pertinencia social.
“El fin primordial de esta acreditación es reconocer la calidad del programa y propiciar su mejoramiento”, reiteró.
Antes de culminar el evento, el director de la Facultad de Economía destacó que estar abiertos a la evaluación y medirse bajo un proceso estandarizado permite visualizar el nivel académico de esta escuela.
“Sin embargo, cumplir con ello no es tarea fácil, pues en el contexto actual de globalización y proyección nacional e internacional que caracteriza las universidades se requiere, no solamente de la evaluación interna de los procesos académicos, sino también de la evaluación por pares externos que puedan darnos fe de la calidad educativa de lo que hacemos”, aclaró.
Araujo Andrade enfatizó que este es el resultado de un proceso que día a día se gesta con las acciones y esfuerzos cotidianos de los verdaderos protagonistas de una acreditación: estudiantes, profesores, profesoras y autoridades de la Facultad.
“Esto nos da la gran oportunidad de ser mejores con el apoyo del personal académico para formar profesionistas en la búsqueda constante por la excelencia”, finalizó.