A pesar de que disminuyó el consumo de los cigarros entre los jóvenes, la actual amenaza son los dispositivos electrónicos, mejor conocidos como vapeadores, pues su consumo incrementó un 18%, señaló Víctor Roa Muñoz, director del Centro de Integración Juvenil en Mérida y especialista en el tema.
Cabe recordar que estos cigarrillos electrónicos o vapeadores son ilegales en México, luego del decreto presidencial, en 2020 que prohíbe la importación y venta de este producto.
El especialista señaló que de acuerdo con los resultados de la Encuesta Bienestar y Juventud 2022, realizada a través del programa “Juventudes Yucatán”, del Gobierno del Estado y la organización mundial no gubernamental “Planet Youth”, en el estado un 18% de los jóvenes era nuevo en el consumo de la nicotina con vapeador, mientras que un 14% dijo ya utilizaba estos dispositivos.
El Gobierno de México determinó la prohibición del consumo de vapeadores, para proteger la salud de los mexicanos, atendiendo a los compromisos internacionales y al derecho fundamental a la protección de la salud de toda persona.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que los cigarrillos electrónicos pueden contener niveles de sustancias tóxicas y compuestos carcinógenos, en ocasiones superiores a los de los cigarrillos tradicionales, lo que los hace más peligrosos.
Decreto
El comercio de cigarrillos electrónicos en México se encuentra prohibido desde mayo de 2008, fecha en que se expidió la Ley General para el Control del Tabaco. Sin embargo, se requería una armonización en el marco normativo para evitar prácticas de comercio ilegales de dichos productos, lo que se concretó con la publicación del decreto presidencial hasta el año 2020.
Información publicada en el portal de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, los cigarrillos electrónicos vienen en muchas formas y tamaños. La mayoría de ellos tiene una batería, un elemento que produce calor y un espacio para contener un líquido.
Los cigarrillos electrónicos producen un aerosol al calentar un líquido que, por lo general, contiene nicotina -la misma droga adictiva que tienen los cigarrillos regulares-, saborizantes y otras sustancias químicas que ayudan a producir ese aerosol.
En los cigarrillos en vez de aerosol es el humo. Los usuarios inhalan este aerosol o vapor llevándolo a sus pulmones.
Algunos de estos dispositivos son fabricados para que parezcan cigarros como los comunes, bolígrafos, memorias USB u otros artículos de uso cotidiano. Al uso de éstos artículos electrónicos se le dice vapear. También pueden ser usados para suministrar marihuana y otras drogas ilegales.
El aerosol de los cigarrillos electrónicos que los usuarios inhalan y luego exhalan puede contener sustancias dañinas y potencialmente dañinas, como nicotina, partículas ultrafinas que pueden inhalarse y llegar al fondo de los pulmones, saborizantes, como el diacetilo, que es una sustancia química vinculada a una enfermedad grave de los pulmones. Se sabe que contienen compuestos orgánicos volátiles, sustancias químicas que causan cáncer y hasta metales pesados, como níquel, estaño y plomo.
Engaño
Se ha descubierto que algunos cigarrillos electrónicos que se comercializan como productos con 0% de nicotina, pero sí la tienen y al ser artículos bastante nuevos; los científicos aún están estudiando sobre sus efectos en la salud a largo plazo.
Cabe señalar que la nicotina es altamente adictiva, tóxica para los fetos en desarrollo y puede afectar el desarrollo del cerebro de los adolescentes y adultos jóvenes, que continúa hasta los 20 a 25 años.
Humo
El aerosol de los cigarrillos electrónicos contiene menos sustancias químicas tóxicas que la mezcla mortal de siete mil sustancias químicas que hay en el humo de los cigarrillos regulares. No obstante, el aerosol de los cigarrillos electrónicos tampoco es inofensivo.
El cigarrillo electrónico se ha ofrecido comercialmente como un alternativa “sana” para supuestamente ayudar a que los fumadores empedernidos dejen el tabaco, peo en un estudio reciente de esta institución se halló que la mayoría de las personas adultas que usan cigarrillos electrónicos no dejan de fumar los cigarrillos regulares y, en lugar de eso, siguen usando ambos.
En 2022, se encontró que 2.55 millones de estudiantes de secundaria y media superior en los Estados Unidos habían usado cigarrillos electrónicos en los 30 días anteriores; esto incluye al 3.3% (380 mil) de los estudiantes de escuela secundaria media y al 14.1% (2.14 millón) de los estudiantes de escuela secundaria superior.
Me parece muy importante la información dada, nos ayuda a entender cuál es el impacto que estos productos traen a nuestra comunidad y como nos está afectando, en especial a nosotros los jóvenes. Me gustó mucho este artículo, espero seguir viendo más temas como estos en el futuro que nos de a reflexión lo que está pasando en nuestro Estado.