Fotografía: Cortesía

En lo que va del año Yucatán ha registrado 17 casos de la enfermedad de Chagas, uno menos de los que se tuvo el año pasado durante el mismo período. Solo esta semana, se ha tenido conocimiento de dos nuevos casos, de acuerdo al Boletín Epidemiológico que publica la Secretaría de Salud a nivel federal. 

Cada 14 de abril se conmemora el Día Mundial de la Enfermedad de Chagas, fecha instaurada por la Organización Mundial de la Salud para concientizar sobre la desatención de este mal.

Académicos estiman que en México -especialmente en la zona sureste– existen entre uno y dos millones de casos de Chagas. No obstante, las autoridades sanitarias tienen registro de 12 mil entre 2003 y 2020. Esta situación, advierten, pudo haberse agudizado con la pandemia del Covid-19.

En Yucatán también existen factores de riesgo para la transmisión de este mal, como la edificación de nuevos fraccionamientos, especialmente en Mérida. Al colindar con montes y lotes baldíos se propicia el contacto con el vector de la enfermedad, conocido como pic.

El pic (Triatoma dimidiata) es un insecto hematófago, es decir, se alimenta exclusivamente de sangre; y vive en las selvas o bosques tropicales. Esta especie está ampliamente distribuida en la región tropical mexicana, desde el golfo de México hasta la península de Yucatán.

“Su amplia distribución lo convierte en uno de los principales vectores de Trypanosoma Cruzi, el parásito causante de la enfermedad de Chagas”, advirtió Carlos Ibarra Cerdeña, investigador titular en el departamento de Ecología Humana del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav).

De acuerdo al doctor Ibarra, la enfermedad de Chagas puede considerarse silenciosa. Tiene dos fases reconocidas clínicamente, la primera se considera la fase aguda, que es cuando el parásito penetra al sistema circulatorio y produce algunos síntomas que no son específicos.

“Puede haber fiebre; y quien la presente puede no estar consciente que se debe a la presencia de este parásito”, puntualizó Ibarra Cerdeña.

Una vez que ha pasado cierto tiempo, destacó, el parásito puede alcanzar otros órganos como el corazón, pues el sistema cardiaco es el más comúnmente reportado como el objetivo, pero también pueden alojarse en el esófago o en el colon, lo que da lugar a lo que se conoce como mega vísceras.

Esto, explicó, ocurre a lo largo de varios años y la fase sintomática puede presentarse 20 o hasta 30 años después de la infección, aunque esto no es un período establecido, sino depende de muchos factores.

“Entonces la enfermedad de Chagas es grave, potencialmente mortal y crónica, es decir, puede presentarse por muchos años hasta una fase en la que si no hubo un tratamiento oportuno no es posible eliminar el daño que ocasionó”.

Esto, señaló, también representa una oportunidad, pues existen tratamientos que pueden utilizarse para eliminar el parásito; y otros para tratar los síntomas derivados de la infección, por ejemplo, las afectaciones cardiacas.

A fin de entender mejor este mal, el Dr. Ibarra ha desarrollado desde el 2019 un mapeo del vector, por lo que exhorta a la sociedad yucateca a comunicarse al correo cibarra@cinvestav.mx si encuentran un ejemplar del pic en sus viviendas; y con ello, coordinar su recolección.

Juan Manuel Contreras

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