En el transcurso del mes de febrero, los hoteles en Yucatán experimentaron una ocupación promedio del 57%, marcando un descenso de 7 puntos porcentuales en comparación con el mismo período del año anterior. Según datos proporcionados por la Asociación Mexicana de Hoteles de Yucatán (AMHY) A.C., Valladolid emergió como el destino líder con la mayor cantidad de cuartos ocupados, alcanzando un impresionante 63.14%.
El presidente de la AMHY, Juan José Martín Pacheco, señaló que, a pesar de no ser un mes de alta afluencia turística, los destinos yucatecos gozaron de una buena ocupación previa al inicio de las vacaciones de Semana Santa. Destacó que Valladolid encabezó la lista con el 63.14%, seguido de Mérida con un 59%, Izamal con un 52.59%, Chichén Itzá con un 50.67% y las playas con un 32%.
A pesar de la ligera disminución en el porcentaje de ocupación con respecto al año anterior, se observó un incremento en el número total de habitaciones ocupadas. Mientras que en febrero de 2023 se registraron 5,139 habitaciones ocupadas, en el mismo período del año 2024, la cifra ascendió a 5,807.
Martín Pacheco también destacó que la muestra de ocupación del segundo mes del año se realizó en 97 hoteles, 69 de los cuales están ubicados en Mérida y 28 en otras áreas del estado. Esta sólida ocupación refleja una tendencia positiva en la actividad turística del estado, resultado del arduo trabajo de promoción realizado por los empresarios del sector tanto a nivel nacional como internacional.
El presidente de la AMHY subrayó la importancia de mantener una ocupación hotelera positiva, destacando que este sector tiene un impacto significativo en otros servicios y genera una importante derrama económica para los destinos, asegurando así fuentes de empleo.
Con el optimismo generado por estos resultados, se espera un mes de marzo con una gran ocupación hotelera, especialmente con la llegada de la semana más importante de las vacaciones de Semana Santa y Pascua. Los prestadores de servicios están entusiastas ante esta perspectiva, anticipando un período próspero para el turismo en Yucatán.