Una reciente investigación llevada a cabo por Mercy For Animals ha puesto al descubierto el impacto ambiental devastador causado por la expansión de mega granjas en la península de Yucatán.
La organización, dedicada a la defensa de los animales, ha documentado la explotación masiva de miles de animales y la consiguiente destrucción de la biodiversidad en la zona, especialmente en la Selva Maya.
Según los datos recopilados, Yucatán se posiciona como el tercer estado con mayor población de cerdos, con aproximadamente 1,600,202 ejemplares, y el tercer estado con mayor población de aves de corral, alcanzando un total de 38,116,894 animales.
Esta concentración de animales en granjas industriales ha generado una serie de problemas ecológicos y sociales que afectan tanto a la fauna y flora local como a las comunidades que habitan en la región.
Aunque la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) identificó 507 posibles granjas porcinas y su impacto en los humedales, Mercy For Animals Latinoamérica descubrió que existen 372 granjas adicionales no incluidas en el informe oficial, elevando el total a 872 granjas en Yucatán.
Este exceso de granjas industriales supera la capacidad de regeneración del ecosistema, alerta la organización.
A pesar de que algunas empresas han implementado biodigestores para reducir la contaminación, estos se muestran desbordados, como lo demuestran las filtraciones de desechos que contaminan el agua de los cenotes, importantes reservas de agua dulce en la región.
La Convención de Ramsar, tratado internacional para la conservación de humedales de importancia internacional, ha designado ocho sitios en Yucatán como áreas protegidas. Sin embargo, cinco de estos sitios están en riesgo debido a la presencia y operación de mega granjas en sus cercanías.
24 Horas Yucatán