Aunque puede ser un tema preocupante, la inseguridad en varias regiones del país quizá no duela tanto en Yucatán como el dolor en los bolsillos al momento de adquirir un producto cuyo origen tenga que pagar los altos costos que la delincuencia le provoca.
El aguacate de Michoacán, el limón y el chile jalapeño de Veracruz, por ejemplo, es casi ineludible que se salven de pasar la aduana de bandas criminales que, para producir y sacar su producto tengan que pagar el famoso “derecho de piso” o el robo de sus productos en el proceso de transporte.
Raúl Betancourt, director de Ciencias y Datos de la Agencia AI-27, empresa enfocada en el uso de la tecnología e Inteligencia Artificial para la prevención de robos, asegura que forzosamente el costo de la delincuencia sí propicia hasta un 7 u 8 por ciento de sobreprecio en la mayoría de los productos que sufren el asedio de la delincuencia. “Y eso no es algo que tengan que pagar o que estén pagando los consumidores del destino a donde se mandan esos productos, son costos que estamos pagando todos los mexicanos”, afirmó.
No obstante, destacó que los estudios sobre el impacto de la delincuencia en el sector transportista marcan a Yucatán con cero impacto.
A su vez, advirtió que el Estado no ha estado exento de este tipo de sucesos, pues en todo 2023 y lo que va de 2024 se han registrado tan solo nueve casos.
“En este año ya registramos uno en enero en las inmediaciones de Mérida, pero como los anteriores de 2023, este tampoco se contabiliza en el impacto porque se logró recuperar el 100 por ciento de la mercancía”, apuntó.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Levy Abraham Macari indicó que para fortuna, hasta el momento la inseguridad en carreteras del país no registra impacto directo alguno en el comercio, en los precios de los productos y tampoco los servicios.
“No podemos desdeñar que sí podría tener un pequeño impacto por parte de algún empresario o comerciante que envíe sus productos a Yucatán, donde casi todos los productos que se consumen llegan por vía terrestre”, aclaró.
Empero, apuntó que hasta ahora desconocen que esa inseguridad tenga alguna relación con el precio de los productos, al menos los básicos difícilmente, ya que ni como Cámara de Comercio, ni entre los socios del Consejo Coordinador se ha recibido queja, preocupación o notificación.
“Cualquier persona a la que le roben su mercancía o cualquiera de las empresas que envían productos a Yucatán, normalmente cuentan con un seguro y ellos pueden reponer estas mercancías y lo que puede redundar en una tardanza en el tiempo y en la disponibilidad de las mercancías.
Pero en términos de precios en la localidad no, no se ha visto una afectación y tampoco ha habido alguna queja por parte de comerciantes o industriales locales que estén enviando productos y que sean hayan sido víctimas de la delincuencia”.
Recordó que hace dos o tres años sí se dieron acontecimientos lamentables para la industria local, hubo reuniones con la Guardia Nacional, con el Ejército y la entonces Policía federal y todo parece indicar que se resolvió.
Por su parte, el presidente nacional de la Cámara de la Industria de la Construcción, Rafael Méndez Jaled, dijo que la inseguridad en carreteras del país señaló que la CMIC no ha sido notificada de denuncias formales por ese tema.
“El tema de la seguridad en las carreteras es un tema lamentable. En muchos estados hay robo de maquinaria y es un tema trascendental y es uno de los grandes retos que tenemos, la seguridad de nuestro país”,
Dijo que el sector de la construcción es uno de los que más ha sido impactado por la seguridad y el tema de la maquinaria. “Hoy en día las empresas constructoras ya están etiquetando hasta un cuatro o un 5% en temas de seguridad”.