Es el inicio de la primavera y en la zona arqueológica más visitada de México, con paciencia se esperó el baile de luz y sombra que en punto de las 4:25 de la tarde permitió el descenso de Kukulkán en la escalinata norte del Castillo de Chichén Itzá. La expectativa se sentía en el aire y es que la espera a 37 grados centígrados con una sensación térmica de 41 hizo más gratificante la presencia de la Serpiente Emplumada.
El sol comienza su descenso en el horizonte occidental, bañando la pirámide de Kukulcán en una luz dorada que va y viene, en ocasiones los asistentes piden a quienes están más adelante se sienten ya que el espacio está lleno de visitantes nacionales y extranjeros. Miles de ojos observan con atención como se va formando la serpiente, primero una parte, la más alta, luego la de enmedio y así hasta la base del castillo.
La emoción se transmite por los asistentes, muchos se toman fotos, selfies, simulan por la perspectiva agarrar con las manos las pirámides, otros van de blanco, dicen para recargar energía, la suficiente para llegar plenos al próximo año.
Mientras más cerca del descenso completo de Kukulkán la expectativa es mayor, ya que si bien algunos asistentes bailan, elevan sus manos al cielo, con insistencia los visitantes exigen que se sienten los que están más adelante para tener una mejor vista de la pirámide que se ha vuelto en la protagonista de ese baile de luz y sombra.
Son pocos minutos los que dura el espectáculo de luz y sombra, pero logró hacer comunidad entre personas de diferentes lados del mundo ya que una vez que estuvo completo el descenso de la Serpiente Emplumada todo fue regocijo.
Más allá del espectáculo
El equinoccio de primavera en Chichén Itzá no solo es un fenómeno de luz y sombra que anuncia el cambio de estación también es un detonante turístico para la entidad, solo este 21 de marzo ingresaron 9 mil 570 personas, de acuerdo a lo informado por el director del Patronato Cultur, Mauricio Díaz Montalvo.
“Esperamos un poco más de gente hoy 21, pero mañana 22 esperamos una cantidad similar, así que en los tres días que Chichén estará abierta al público habrá buena asistencia”, relató.
Aseguró que se trató de una buena jornada sin incidentes de mayor relevancia más que algunos golpes de calor leves.
Eso sí, dijo que el fin de semana con el inicio de las vacaciones se espera un gran flujo de turistas, pero a diferencia de los días en los que se ve al 100 por ciento el espectáculo de luz y sombra, personal del INAH los desalojará poco después de las 4 de la tarde.
Vale la pena recordar que otro fenómeno de luz y sombra se aprecia en la capital yucateca, particularmente en la zona arqueológica de Dzibilchaltún, sin embargo, esta permanece cerrada por trabajos de remodelación que realiza el INAH.