Agencias de la ONU alertaron el lunes del riesgo de una “explosión” de muertes de niños en la Franja de Gaza por la falta de alimentación, una creciente malnutrición y una propagación rápida de enfermedades.
Veinte semanas después del inicio de la guerra entre Israel y Hamás, estas agencias advirtieron que los alimentos y el agua potable son “extremadamente escasos” en el territorio palestino y que casi todos los niños sufren enfermedades infecciosas.
“La Franja de Gaza está a punto de presenciar una explosión del número de muertes evitables de niños, lo que podría agravar el nivel ya insostenible de niños muertos en Gaza”, dijo Ted Chaiban, responsable adjunto de la acción humanitaria en Unicef.
Al menos un 90% de los niños menores de cinco años en Gaza padecen una o varias enfermedades infecciosas, según este informe de Unicef, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
En las dos semanas previas a la realización de este informe, un 70% de ellos padecieron diarrea, lo que es 23 veces más respecto al periodo equivalente de 2022.
“El hambre y la enfermedad son una combinación mortal”, dijo en un comunicado Mike Ryan, encargado de situaciones de emergencia en la OMS.
Según la evaluación de la ONU, más del 15% de niños menores de dos años presenta “malnutrición aguda” en el norte de Gaza, donde apenas accede ayuda humanitaria.
En el sur del territorio, el porcentaje es del 5%, según estos datos recogidos en enero.
“Este declive de la situación alimentaria de la población en tres meses no tiene precedentes en el mundo”, dijeron estas agencias de la ONU.
La guerra en Gaza estalló el 7 de octubre después del ataque de los milicianos de Hamás en el sur de Israel que dejó más de 1.160 personas muertas, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP en base a datos oficiales.
La ofensiva de réplica de Israel contra Gaza, controlada por Hamás, provocó 29.092 muertos, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud de este territorio.
© Agence France-Presse