La contaminación del agua en Coahuila ya se extendió fuera de la región Laguna. Entre 2012 y 2022, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) detectó cuatro pozos con altas concentraciones de arsénico y flúor fuera de la comarca lagunera. Cuatro Ciénegas, Juárez, Ocampo y Saltillo están en la lista.
Una investigación revela cómo la vigilancia del agua no se realiza en la totalidad de los pozos, ni de manera periódica y coordinada con los municipios, lo que impide que los ciudadanos conozcan la calidad del agua en sus hogares.
En Coahuila existen 45 pozos con altas concentraciones de arsénico y flúor, extendiendo la contaminación fuera de la región de La Laguna.
Esta situación evidencia una falta de coordinación entre las autoridades encargadas de la vigilancia del agua, como CONAGUA, y los municipios.
La falta de transparencia en la información sobre la calidad del agua plantea un riesgo para la salud pública, ya que el arsénico y el flúor son considerados sustancias peligrosas por la Organización Mundial de la Salud.
Aunque se han implementado algunas acciones, como el Proyecto Agua Saludable, la calidad del agua sigue siendo deficiente en diversas zonas.
La respuesta de las autoridades locales varía, mostrando una falta de homogeneidad en las medidas para garantizar un suministro de agua seguro.
La falta de conciencia y acciones concretas para abordar este problema evidencia la necesidad de un cambio de paradigma en la gestión del agua en Coahuila.
Este reportaje es parte del Hub de Periodismo de Investigación de la Frontera Norte, un proyecto del International Center for JournalistsIzq. Lee el material completo aquí