Para Paco Mariscal la vida es un juego; prueba de ello, es que gracias a las suertes que realiza con un yoyo y un trompo, este hombre de más de 70 años de edad paga sus gastos, pero por encima de todo es y hace felices a miles de personas con esta tradición.
Mientras que a algunas figuras del deporte la suerte les llegó al tocar un balón porque de ahí desarrollaron sus actividades, para este hombre de pelo cano y trato amable, su destino fue marcado cuando a los ocho años encontró dos juguetes que le dieron fama y lo llevaron a ser “campeón mundial” en la materia.
En entrevista con 24 HORAS, relató cómo incursionó en el arte del yoyo y el trompo para participar en diversos torneos organizados por tiendas comerciales e incluso en el mítico programa En Familia con Chabelo, donde ganó numerosos premios y reconocimientos.
De ahí, una empresa lo contrató para recorrer toda la República y a diferentes sitios de Centroamérica y Sudamérica.
Por más de siete décadas practicó el trompo y hace 30 años se consagró como “campeón mundial” en las competencias realizadas en otros países. Sin embargo, las crisis económicas dañaron a la empresa juguetera y arrastró al Paco Marialcal al desempleo.
Actualmente, desde el semáforo que se encuentra en el cruce de Taxqueña y Canal de Miramontes realiza suertes con el yoyo y el trompo para ganarse la vida y recuperar la tradición de estos juguetes clásicos que desde niño fueron parte de su vida.
En este sitio donde se realizó la entrevista, al cual llegó hace 10 años, luego de recorrer calles como las de Polanco en la Miguel Hidalgo donde fue expulsado y le quitaron sus herramientas para trabajar.
Refiere que lo más satisfactorio para él es compartir sus habilidades y destrezas con niñas y niños, así como motivarlos para que sigan siendo parte de esta tradición y se mantengan alejados de los celulares o las maquinitas que no fomentan actividades físicas.
Paco Mariscal señaló que en ocasiones maestros de escuelas se acercan a él para invitarlo a dar clases en las instituciones educativas por lo que actualmente los días lunes y miércoles acude a una escuela para impartir un curso de enseñanza de trucos con yoyo y trompo.
“Se divierten, les gusta a los papás, sobre todo le gusta a la gente grande que estuvo en la temporada fuerte de yoyo y trompo; se trata de que no se pierdan esos juguetes”, subrayó.
Entre los más de 100 trucos que realiza se encuentran la Torre Eiffel, el Carrusel o el cíclope, los cuales práctica en el crucero, mientras que en fiestas donde da demostraciones despliega todo su repertorio.
24 Horas Yucatán