La cuesta de enero siempre es un obstáculo para la economía de muchas familias mexicanas, en este 2024, dos productos de la canasta básica se han disparado, no han dado tregua y desafortunadamente se espera que esta tendencia continúe lejos de mitigar, con la llegada del Día de la Candelaria, así como de la Cuaresma; se trata del precio del tomate y la cebolla blanca.
En la entidad lo más barato se consigue en el mercado Lucas de Gálvez ya que ambos insumos -de primera calidad- se pueden comprar en los 40 pesos.
De acuerdo a los datos del Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados de la Secretaría de Economía, particularmente el precio de la cebolla blanca es el más caro de los últimos 26 años.
Durante los primeros días del mes de enero, la cebolla blanca registró un precio promedio de 38 pesos el kilo, mientras que el tomate Saladette se pudo comprar en los 39.5 pesos la misma cantidad.
Una de las opciones para muchas familias es acudir a los diferentes mercados o centrales de abastos de su ciudad, ya que suele haber diferencia entre esos precios y los que se ofrecen en los supermercados. Yucatán no es la excepción, no obstante, hay que mencionar que entre mercados existen diferencias en cuanto a los costos.
En el mercado de Chuburná de Hidalgo, por ejemplo, el tomate se puede conseguir en los 50 pesos, mientras que la misma cantidad, pero de cebolla cuesta 48.
Una comerciante, Zulma Cob, comentó que esta ha sido una tendencia que se ha estado presentado en la entidad desde el pasado mes de diciembre y que no ve el momento de que frene, esto por la llegada de festividades religiosas como el Día de la Candelaria y la Cuaresma; ya que ambos productos de la canasta básica son fundamentales para preparar los platillos típicos de esta temporada.
En esta misma central de abastos localizada al norte de la capital del estado se averiguó que la opción más económica llega a 43 pesos el tomate y 42 la cebolla.
En el mercado Lucas de Gálvez es donde estos productos se pueden conseguir más baratos, eso sí, depende de la calidad de los mismos, es decir, mientras que se puede conseguir producto de primera de ambos insumos -tomate y cebolla a 40 pesos-, caminando hacia el interior del sitio, se puede adquirir el tomate hasta en 35 pesos, pero es de segunda.
No son poca cosa estos precios ya es que el año pasado en estas mismas fechas el kilo de tomate costaba 7.8 pesos, si colocamos el precio alrededor de los 40 en este 2024, se trata de un aumento del 387 por ciento.
De acuerdo a los y las jefas de familia, ante este panorama hay que hacer más con menos, comprar menos cantidad para cuidar el gasto y esperar que los precios se estabilicen para cocinar con estos elementos fundamentales de la canasta básica.