En vísperas del Día Mundial de los Humedales, conmemorado el 2 de febrero, Oceana hace un apremiante llamado para frenar la pérdida de estos ecosistemas, cruciales para afrontar la crisis climática que, entre otros impactos, intensifica los desastres naturales que suelen afectar a los más desfavorecidos.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), se ha perdido más del 35% de los humedales a nivel mundial entre 1970 y 2015 (1), y en nuestro país esta cifra asciende al alarmante 62.1%, según la Evaluación Cuantitativa de la Pérdida de Humedales en México (2).
Los humedales abarcan una amplia variedad de ecosistemas, como lagos, ríos, acuíferos subterráneos, pantanos, marismas, turberas y manglares, entre otros. Comparten la característica común de la abundancia de agua y áreas de alta producción biológica que, junto con la cobertura vegetal, convierten a estos lugares en grandes almacenes de bióxido de carbono, uno de los principales gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global.
Miguel Rivas, director de Santuarios Marinos de Oceana en México, señaló: “A pesar de su importancia, las estimaciones indican que los humedales se pierden hasta tres veces más rápido que los bosques en el planeta”.
Entre los impactos de la pérdida de humedales, se destacan las afectaciones a las rutas migratorias de aves que utilizan estos ecosistemas para descansar y alimentarse, así como una mayor vulnerabilidad ante el impacto de tormentas y huracanes.
En México, existen 144 sitios RAMSAR (3) reconocidos internacionalmente por su importancia, pero a pesar de muchos estar protegidos, la degradación persiste. Las principales causas de este deterioro incluyen el cambio de uso de suelo, el turismo descontrolado, el crecimiento urbano desregulado y la falta de cumplimiento de las leyes vigentes.
Oceana hace un llamado urgente a las autoridades locales, regionales y nacionales para desarrollar esquemas y programas que incrementen la inspección y vigilancia en estas zonas y asignen los recursos necesarios para asegurar su protección.