A casi un año de la trágica pérdida masiva de abejas en la región maya de Hopelchén, el municipio enfrenta nuevamente una crisis apícola. Apicultores de las comunidades de SucTuc y El Crucero de Oxa reportaron la muerte de aproximadamente el 30% de las 12 mil colmenas en la zona. Temen que la cifra aumente en los próximos días, afectando gravemente la actividad apícola en la región.
A pesar de la suspensión definitiva de fumigaciones con sustancias peligrosas en el municipio, los apicultores denuncian la presencia de estas sustancias en campos de sorgo pertenecientes a privados y empresas trasnacionales. La mortandad de las abejas representa no solo una pérdida económica para las familias campesinas, sino también un impacto ambiental y social que preocupa a la comunidad.
Durante una rueda de prensa, los pobladores expresaron su inquietud por las prácticas agroindustriales sin control ni supervisión de las autoridades de los tres niveles de gobierno. Señalaron la necesidad de una respuesta inmediata de la Procuraduría Federal para la Protección del Ambiente (PROFEPA) para verificar las afectaciones, recolectar muestras de abejas y realizar análisis oportunos. Además, instaron a exigir la regulación y prohibición de prácticas agrícolas que afecten la salud humana y la biodiversidad.
Los apicultores hacen un llamado urgente para no ser responsabilizados por malos manejos de las colmenas y demandan justicia para quienes resulten responsables. La pérdida económica se estima en cientos de miles de pesos para las familias campesinas que dependen directamente de la apicultura, ya que la temporada de miel 2024 está por comenzar.
La situación en Hopelchén destaca la necesidad imperante de abordar los riesgos ambientales asociados con las prácticas agrícolas y proteger a los polinizadores esenciales para la salud del ecosistema y la producción de alimentos. La comunidad espera acciones concretas por parte de las autoridades para evitar una crisis ambiental y económica aún mayor en la región.