Ek’ Balam, una joya arqueológica tan trascendental como Chichen Itzá, ha experimentado un proceso de revitalización y restauración en el último año, fortaleciendo así la conservación de su legado histórico. Durante casi tres décadas, el enfoque ha estado en la parte central de la zona, que antaño fungía como el epicentro del gobierno y de los edificios más relevantes para la población de la época.
Víctor Castillo Borges, investigador del proyecto en Ek’ Balam desde 1996, destacó la magnitud y relevancia de este sitio, equiparándolo en tamaño y altura con el renombrado enclave arqueológico de Cobá. En sus declaraciones, subrayó que los esfuerzos más recientes se han concentrado en la restauración y conservación del palacio real y la acrópolis, identificada como el edificio número uno en el registro aritmético del sitio.
“Ek’ Balam es tan importante como Chichen Itzá. Durante casi tres décadas se ha trabajado en la parte central de la zona, donde se ubicaba el gobierno y edificios más importantes para la población de la época, en los cuales se han realizado descubrimientos y se han logrado avances significativos en su restauración y conservación”, explicó el investigador.
El compromiso con la preservación de este tesoro arqueológico ha permitido realizar descubrimientos significativos, contribuyendo a desentrañar la rica historia que yace en sus estructuras. La restauración de los edificios no solo ha impulsado la comprensión del pasado, sino que también ha reafirmado la importancia de Ek’ Balam en el contexto de las civilizaciones antiguas de la región.
Este esfuerzo conjunto resalta la dedicación sostenida durante años para rescatar y proteger el patrimonio cultural de Yucatán, enriqueciendo así la experiencia de quienes visitan Ek’ Balam. Con proyectos centrados en áreas clave como el palacio real y la acrópolis, se busca preservar la autenticidad de este sitio arqueológico, contribuyendo a su legado para las generaciones futuras.