En un esfuerzo por explorar las complejidades de la feminidad y poner de manifiesto las diversas formas de violencia que afectan a las mujeres en la sociedad actual, la compañía Cartografía de Movimiento Corporal presenta su obra más reciente: “Amapolas: Suspiros de Libertad”.
Esta cautivadora pieza de teatro danza no solo destaca por su impactante expresión artística, sino también por su profundo mensaje que aborda las microviolencias y machismos que las mujeres han enfrentado a lo largo de sus vidas.
Luz González, Yvonne Gómez y Angie Canto, creadoras escénicas de esta obra, consideran fundamental exponer las microviolencias a través del arte.
“Hablamos en los monólogos de cómo poco a poco la misma sociedad nos ha silenciado y hemos buscado en las otras mujeres un respaldo”, señaló Luz González. El proyecto, beneficiado por becas estatales y nacionales, explora cómo las estructuras de poder afectan a las mujeres en diferentes circunstancias sociales.
La obra artística da pie también para que las personas espectadoras hagan su propia historia conforme lo que ven. En esta serie de monólogos, las artistas cuestionan cómo la sociedad dicta que se debe portar una niña o una mujer en diferentes posiciones sociales.
“A las mujeres nos cargan mucha frustración y tristeza porque hay mujeres que no alcanzan el camino que se les dicta, entonces hay un monólogo que habla de cómo nos han hecho creer que nuestros pensamientos no son valiosos y entonces siempre tenemos que pedirle permiso a la sociedad de pensar”, agregó.
La obra, nacida en plena pandemia en 2020, inicialmente exploraba un monólogo sobre la soledad con el respaldo del Fondo Municipal para Jóvenes Creadores. Sin embargo, ha evolucionado para convertirse en un manifiesto que va más allá, abordando temas que reflexionan sobre las experiencias vividas por las artistas y la situación de las mujeres en la sociedad contemporánea.
“Amapolas: Suspiros de Libertad” no es simplemente una representación teatral; es un llamado a la reflexión y a la acción. La compañía invita a la audiencia a participar activamente en la experiencia, permitiéndoles crear su propia historia a medida que observan los monólogos que cuestionan los estereotipos de género y la presión social sobre cómo deben comportarse las mujeres.
El nombre “Amapolas” se elige estratégicamente para simbolizar la lucha que esta flor representa en México, especialmente en Guerrero. La amapola, con su fragilidad exótica, se convierte en un poderoso símbolo de la lucha por la libertad. El término “Suspiro” agrega una capa adicional al evocar la materialización de anhelos y deseos.
La gira de “Amapolas: Suspiros de Libertad” está programada para iniciar el 12 de febrero en Chetumal, beneficiada por el Centro Cultural Helénico a través del Circuito Nacional de Artes Escénicas en Espacios Independientes. Las funciones se llevarán a cabo en lugares destacados, incluyendo el Foro 21 en Chetumal y el Teatro La Rendija en Mérida, abarcando el sur del estado, incluyendo Tabasco, Campeche y Quintana Roo.
El equipo creativo y técnico de esta poderosa manifestación teatral destaca la colectividad en la dramaturgia y dirección, con Yvonne Gómez, Luz González, Angie Canto y Zizinete Maravé como creadoras escénicas esenciales. El equipo técnico incluye a Edward Chan en iluminación y asistencia técnica, Mariela Bojórquez, Joel Ezequías en composición musical y Erik Soto en diseño escenográfico.
Esta obra no solo busca entretener, sino también provocar una reflexión profunda sobre la feminidad, la libertad y las violencias que persisten en la sociedad. Al final de cada función, la compañía hace un llamado especial para que mujeres, niñas y jóvenes que estén enfrentando situaciones de violencia se acerquen, promoviendo la solidaridad y el diálogo como herramientas esenciales para avanzar como sociedad.
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