Estados Unidos y el Reino Unido llevaron a cabo ataques coordinados contra 60 objetivos pertenecientes a las milicias hutíes en Yemen, utilizando aviones y misiles crucero. Estos bombardeos, dirigidos a radares, depósitos y centros de lanzamiento de misiles y drones, representan el primer ataque de Estados Unidos contra los hutíes desde octubre de 2016.
La acción militar marca una escalada en la guerra que estalló en octubre tras el conflicto entre el grupo terrorista Hamas e Israel, respaldado por Estados Unidos y la mayoría de Occidente. A pesar de los intentos anteriores de la Administración Biden de contener la expansión del conflicto, la situación en el estratégico Estrecho de Bab El-Mandeb ha llevado a una respuesta más directa. El presidente Biden ha amenazado con más bombardeos para proteger al pueblo y el libre flujo del comercio internacional.
Las milicias hutíes respondieron advirtiendo que habrá una respuesta y un castigo por estos ataques. Se utilizó una variedad de armamento, incluidos misiles crucero y aviones, aunque los detalles precisos de las operaciones aún no se han revelado completamente. Se espera que el consejero de Seguridad Nacional estadounidense, Jake Sullivan, brinde más información en una rueda de prensa en Washington.
Las reacciones internacionales son mixtas. Mientras Francia ha respaldado implícitamente la acción militar, Italia ha declinado participar, optando por una política más tranquilizadora. En una declaración conjunta, Estados Unidos, Reino Unido y ocho aliados afirmaron que el objetivo de los bombardeos es desescalar tensiones y restaurar la estabilidad en el Mar Rojo.
La situación ha generado preocupaciones sobre las repercusiones regionales, con Irán instando a la comunidad internacional a evitar la propagación del conflicto. Arabia Saudita, aliado clave de Estados Unidos y el Reino Unido, ha pedido moderación. Mientras tanto, un asesor iraquí advierte que la región está experimentando un aumento de tensiones debido a la expansión del conflicto entre Israel y Hamas. El precio del petróleo también ha experimentado un leve aumento en medio de esta crisis.