Fotos: Guillermo Castillo

El secretario general del Sindicato Nacional del Monte de Piedad, Javier Méndez Tamayo, informó que es en la segunda quincena del presente mes cuando las personas acuden a este lugar para enfrentar la cuesta de enero, esto después del desgaste económico de finales del año. 

El líder sindical explicó que esta es una tendencia actual que difiere de la de años anteriores, ya que el pignorante ya no acude al Monte de Piedad a principios de enero, sino que ha aprendido a guardar parte de su aguinaldo para principios de mes, pero una vez llegando la segunda quincena es cuando acuden para realizar sus empeños. 

“La gente ya va guardando reservas para enfrentar la cuesta de enero, pero ya en la segunda quincena del mes, muchas veces hemos visto que la gente se deja llegar al Monte de Piedad”, aseguró. 

Dijo que estos primeros días del año han estado tranquilos en cuanto al flujo de personas que desean empeñar sus prendas. Indicó que parte de este comportamiento se podría deber al regreso a clases, luego del periodo vacacional de invierno y las necesidades propias de un regreso a las aulas. 

Méndez Tamayo recordó que, en muchos casos, los usuarios necesitan un ingreso extra para solventar las reinscripciones para las familias con hijos en escuelas preparatorias, tanto de instituciones públicas como privadas o incluso hasta nivel superior. 

Consideró que este comportamiento se puede deber a una nueva cultura, no solo de los padres y madres de familia, sino también de las juventudes que ya se han independizado, por lo que deciden empeñar hacia la segunda mitad de enero para apoyarse económicamente. 

Méndez Tamayo expuso que, al momento, hay un flujo estable de usuarios, panorama muy similar al que ocurre en las otras entidades federativas del país. 

Yucatecos buenos pagadores 

El dirigente sindical del Monte de Piedad en la entidad sostuvo que el yucateco en general suele ser buen pagador, ya que de un universo de 100 personas, únicamente el 3 por ciento pierde la prenda empeñada por falta de pago. 

Explicó que cuando se dan los casos de pérdida prendaria se debe en muchas ocasiones al olvido de cumplir con los límites de refrendo, por lo que invitó a los pignorantes a mantenerse informados sobre las fechas y las opciones para no perder sus pertenencias. 

Externó que muchas veces las prendas que se dan a empeño guardan un valor sentimental al ser objetos heredados por seres queridos, de ahí la importancia de mantenerse informados de cómo no perderlas. 

Estimó que la morosidad en Yucatán se encuentra cerca del 10 por ciento, tendencia que se la atribuye una vez más a su sistema de refrendo que permite tener la prenda en esta institución hasta por año y medio. 

Texto y fotos: Guillermo Castillo

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