Por Edgar Muñoz/Fotos: CICY 

Científicos del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY) encontraron y registraron en el campo yucateco una especie de planta cuya flor, además de ser muy atractiva, no se conocía. José Luis Tapia Muñoz, Ivón M. Ramírez Morillo y Rodrigo Duno de Stéfano, investigadores de la Unidad de Recursos Naturales, dieron a conocer a 24 HORAS YUCATÁN el hallazgo de una especie nueva para la ciencia: se trata de la Centrosema flavescens. 

“Es una hermosa trepadora”, expresan, con flores de color amarillo pálido, muy distinta a las ocho especies del género Centrosema que crecen en la región. Lo destacado es que esta especie nueva demuestra que el conocimiento florístico de la región y del país no culmina, pero trabajamos juntos, con toda la comunidad científica, para alcanzar un buen conocimiento de nuestra flora. 

“El trabajo no termina nunca: una especie nueva para la ciencia originaria de Yucatán, Centrosema flavescens (Fabaceae, Papilionoideae). Centrosema (DC) Benth. (Fabaceae) es un género de 35 a 44 especies en todo el continente, de las cuales hay 10 especies en México y nueve de ellas en la Península de Yucatán”.

Duno de Stéfano explicó que las especies de Centrosema se caracterizan por tener flores resupinadas, un fenómeno botánico que significa que una parte de la planta, en este caso la flor, sufre una inversión de su posición original (con giro de 180 grados), cuyo pétalo más grande se llama “estandarte”. Es inédito este hallazgo y ya está en estudio en el centro de investigación yucateco. 

“Hermosa trepadora deslumbrante para la comunidad científica yucateca. Esta especie nueva demuestra que no termina el conocimiento florístico de la región y del país”, destacan.

“El estandarte es plano o más o menos convexo”, explicó Tapia Muñoz, “es poco cóncavo, con un cáliz en forma de campana, con un espolón dorsal corto o giboso en cada pétalo, las alas de menor longitud que los pétalos de la quilla y en forma de ‘U’ invertida. Los frutos son planos y con dos ‘costillas’ cerca de cada margen”.

El nombre proviene de dos palabras griegas: “kentron”, que significa espolón, y “sema”, que significa señal, probablemente en referencia al pequeño espolón en la base de cada pétalo o a la coloración distintiva (guías de néctar) en el centro de la flor, como una mancha. 

La investigadora Ivón Ramírez Morillo dijo que la mayoría de las especies son trepadoras herbáceas bastante comunes en márgenes de carreteras y además tienen hojas trifolioladas y flores bicolores.

Las hojas unifolioladas son una característica que se encuentra en pocas especies; en México, las flores de esta especie son monocromáticas, es decir, de un solo color, carentes de guías de néctar. 

Recordaron que en 2020 se visitó el pueblo de Chan Yokdzonot, cerca de Valladolid, en el oriente del Estado, y con la ayuda del poblador Miguel Ángel Caamal, se recolectaron varias plantas, incluida, por cierto, una nueva especie para la ciencia de la familia Apocynaceae. “También se colectó una Centrosema con flores monocromáticas”, de la que igualmente ya contamos parte de la historia, “pero quedó pendiente estudiar más el caso, y así lo hicieron. La conclusión es que esta población resultó ser una especie nueva para la ciencia: Centrosema flavescens Carnevali, Duno & Angulo”. 

Desglose puntual de especie por especie: La mayoría de las especies mexicanas de Centrosema tienen hojas con tres folíolos, con pocas excepciones. La más llamativa es la C. Sagittatum con un folíolo y pecíolo alado. La planta colectada en Chan Yokdzonot tiene hojas con un solo folíolo y el pecíolo alado, pero a diferencia de C. Sagittatum, tiene flores blancas sin manchas o guías de néctar en la parte central del estandarte. 

Centrosema flavescens es endémica de México, donde parece estar restringida a los tres estados de la Península de Yucatán. Crece en bosques estacionalmente secos de tierras bajas (10-100 metros). 

En la región, en la Península de Yucatán, las especies de Centrosema crecen principalmente en vegetación secundaria asociada a bosques estacionalmente secos, más comúnmente expuestos directamente a la luz solar. Sin embargo, todas las plantas de Centrosema flavescens vistas por los autores crecen en los márgenes de bosques parcialmente conservados en condiciones de sombra, con las flores presentándose en la parte baja de las plantas. 

Para evaluar el estado de conservación de Centrosema flavescens, la especie es rara, su área de ocupación es pequeña y, aunque crece naturalmente en áreas de vegetación conservadas, estas están siendo transformadas actualmente, o muy probablemente serán sustituidas por ecosistemas antropogénicos en los próximos años o décadas, poniendo a la especie en riesgo de desaparecer. 

Los científicos entrevistados por este diario manifestaron que, en cuanto se tenga información más puntual de la “hermosa trepadora”, se dará a conocer ampliamente a la sociedad yucateca, así como a toda la comunidad del sector en México y el mundo. 

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