De acuerdo a la directora general para el Impulso a la Participación Política del Instituto Nacional de las Mujeres, Anabel López Sánchez, los municipios tienen una deuda con las mujeres, pues únicamente gobiernan el 26 por ciento de ellos. Yucatán se encuentra ligeramente por encima del promedio nacional, con un 30 por ciento.
“No vamos a construir una democracia sin las mujeres y la paridad es el camino para la igualdad”, sentenció durante su conferencia magistral “Del Sufragio a la Paridad en Acción” que se llevó a cabo en las instalaciones del Tribunal Electoral del Estado de Yucatán (TEEY).
Para ella, “las mujeres que nos dieron ‘matria’”, como ella le llama, son las que hoy permiten que se aborden estos temas: “Tienen que volver a colocar en el centro lo que ellas nos enseñaron, que es la justicia social; y eso es democracia”, urgió.
“Para que exista una democracia paritaria las mujeres debemos tener en el centro todas las demandas que implican reducir las desigualdades”.
Para la maestra López Sánchez, sí ha habido cambios sustantivos en el tema y es gracias a que cada vez hay más mujeres en espacios de toma de decisiones. Así se ha podido allanar el terreno para que otras puedan ejercer sus derechos.
Hay un Congreso paritario federal con 250 mujeres y 250 hombres; 64 senadoras; nueve gobernadoras; en la sumatoria de las diputaciones locales más mujeres que hombres: Hay 603 mujeres y 508 hombres.
“No falta quien dirá por ahí ‘ya se pasaron’ y yo siempre digo que apenas estamos empezando a compensar los siglos de exclusión”, expuso.
No obstante, lamentó, a nivel nacional hay únicamente un 26 por ciento de mujeres gobernando en municipios, es decir, hay un déficit de mujeres en los ayuntamientos: Apenas 530 son gobernados por mujeres; y mil 501 gobernados por mujeres.
En el caso de Yucatán, las mujeres ocupan 32 presidencias municipales que representan el 30.1 por ciento de las 106 localidades que integran la entidad, de acuerdo al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Yucatán (Iepac).
Además, añadió, hay cambios que son importantes de destacar, especialmente en de la reforma en la paridad de género, que fue impulsado por las senadoras.
“También tenemos reformas como la 3 de 3 que obliga a los partidos políticos a que no puedan registrar como candidatos o candidatas a personas que sean deudores alimentarios o hayan ejercido algún tipo de violencia”, celebró.
Estas legislaciones que han dado las mujeres son pedagógicas: “Que el señor que quiera hacer política, pues que pague su pensión. Solo tiene que cumplir”.
De igual modo, recordó, se ha legislado en materia de derecho de las trabajadoras del hogar; en materia del acceso a las mujeres a una vida libre de violencia. Por ejemplo, se han creado los Centros de Justicia para las Mujeres y se incorporó la definición de violencia política.
“Se incorporan los delitos de abuso o violencia sexual contra las infancias, el feminicidio; se actualizan las órdenes de protección; se incorporan nuevas modalidades en el ámbito de la violencia como la digital y mediática”, continuó.
Las presidentas municipales, dijo, también han participado creando policías de género, centros de atención a la violencia y programas de fortalecimiento de la economía.
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