En la próxima década, se espera que el acuífero costero en Yucatán experimente niveles crecientes de salinización.
Este proceso de exceso de sal podría superar la variabilidad de salinidad natural en las ciénagas y manglares, lo que resultaría en un desequilibrio ambiental gradual en estos ecosistemas, informó el investigador titular de la Unidad Académica Sisal del Instituto de Ingeniería de la UNAM, Paulo Salles Afonso de Almeida.
Advierten sobre riesgo de salinización en el acuífero costero
“La inclusión salina está aumentando es decir; el agua salada por ejemplo el pozo que alimenta de agua dulce a Sisal está 6 kilómetros tierra adentro en la carretera Sisal-Hunucmá dentro de no muchos años se va a salinizar entonces habrá que mover ese pozo de alimentación y lo mismo ha de estar pasando en todas las comunidades entonces eso es demasiado alarmante”, explicó.
La salinización del acuífero costero puede estar relacionada con una serie de factores, como la sobreexplotación de los recursos hídricos, el cambio climático y la intrusión de agua salina desde el mar. Los especialistas ambientales enfatizan la importancia de abordar esta problemática de manera proactiva y tomar medidas para preservar la salud de estos ecosistemas vitales.
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“Imagínate aquí en Mérida a 80 metros si escarbas encuentras agua salada entonces si empieza a aumentar el nivel del mar pues va a ir aumentando esa capacidad del mar de meter agua salada subterránea en la zona terrestre de la península y eso es muy grave no solo para la extracción de agua dulce en comunidades costeras sino también para toda la ecología y vemos un cierto nivel de estrés fuertes para el mangle, entonces el riesgo es que en 2024 se va a salinizar el pozo que alimenta a la zona de Sisal y la gran mayoría de flora y fauna no resiste el agua salada”.
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Indicó que la salinidad en las ciénagas y manglares puede variar significativamente entre niveles de agua dulce y salina. Esta variabilidad es esencial para mantener la biodiversidad y el equilibrio ecológico de estos entornos. Sin embargo, si la salinidad del acuífero costero supera estos rangos naturales, podría tener efectos perjudiciales en la fauna acuática, la vegetación y el ecosistema en su conjunto.
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“La salinidad y temperatura en la ciénega y manglares pues varía mucho demasiado dulce cuando está recargado el acuífero y sale mucha agua dulce de los ojos de agua entonces se dulcifican las ciénegas y manglares y esto causa un estrés tanto para los mangles como para las especies acuáticas, tanto peces como la fauna bentónica que parte de ella es la que alimenta a los flamencos entonces si el alimento de los flamencos está estresado pues empezará a disminuir y eso será un problema muy grande para los emblemáticos flamencos de Yucatán”, precisó.
Por último, indicó que hay que tomar medidas necesarias para que el riesgo ambiental sea menor.
IRVING GIL