Los armenios de Nagorno Karabaj anunciaron ayer que disolverán su república separatista el 1 de enero, según un decreto firmado por Samvel Shajramanyan, dirigente del enclave, una semana después de la victoria militar de Azerbaiyán, que obligó a huir a más de la mitad de la población.
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Esto significa que “la república de Nagorno Karabaj“, conocida por los armenios como Artsaj y fundada hace más de tres décadas, “cesa su existencia”.
Desde Ereván, el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, indicó que según sus previsiones “en los próximos días no habrá armenios en Nagorno Karabaj”, después de que huyeran del enclave unos 70 mil 500, más de la mitad de los 120 mil que conformaban la población, pese a las declaraciones de Azerbaiyán, que les pidió “no abandonar sus casas”.
El gobierno armenio sólo pudo alojar de momento a 2 mil 850 personas, lo presagia una crisis humanitaria.
El Kremlin indicó que “tomó nota” del anuncio de la disolución, pero señaló que “no ve razones” para que la gente se vaya.
Mientras tanto, armenios libaneses chocaron con las fuerzas de seguridad durante una manifestación frente a la embajada de Azerbaiyán en Ain Aar, al denunciar la reintegración de Nagorno Karabaj por parte de Azerbaiyán.